Coordinación-descoordinación de Actividades Culturales en Los Pedroches

Con reiteración, y de forma manida, hemos dicho una y otra vez que la comarca de Los Pedroches tiene que plantearse seriamente la cuestión cultural y comarcal. Son dos variables que deben de estar en estos tiempos perfectamente acopladas, si no se quiere morir en el intento. Uno y otro año venimos viendo, y disfrutando, de diferentes programas culturales de los distintos pueblos: desde las celebraciones tradicionales, que discurren aún por sus derroteros (sin que haya que organizarlas de forma especial), a las creaciones y celebraciones de actos y actividades que se generan de forma artificiosa. Sin embargo, visto con una perspectiva amplia, sin atender a los particularismos y miradas alicortas de cada programa local, se aprecia que todo este conjunto de actos, museos y semanas culturales precisan de planteamientos generales de comarca. Una unidad y un enfoque general para no chocar entre los pueblos, para no redundar en contenidos, para no reiterar planteamientos, etc. Y lo que, entiendo, resulta más interesante: que con una coordinación general se trabaje fuerte y en el mismo sentido, pero sobre todo para dimensionar la comarca a nivel provincial y nacional. Lo que se hace puede ser, y de hecho es, muy interesante, pero resulta desarticulado respecto al conjunto y se quema tanta creatividad en muy corto plazo del tiempo; porque no se reditúa correctamente ese bajaje tan grande de actividades. Cuando llegue el AVE (que esperemos que sea pronto), la comarca tiene que tener unas ofertas muy concretas y una visión de conjunto, y no se está trabajando en ese sentido, creo yo. Uno puede tener magníficas ideas, pero solamente la unión de muchos es capaz de ofrecer solidez a un proyecto grande y con dimensión de futuro. Debemos buscar la síntesis de todos nuestros valores, ser capaces de afianzar propuestas diversas bien organizadas y definir el proyecto conjunto. Solamente así veremos a la comarca de Los Pedroches dimensionada para obtener rentabilidad económica y no divagar en proposiciones puntuales uno y otro año. En los últimos tiempos se vienen consolidando ciertas iniciativas culturales a nivel de distintos pueblos, pero para no entrar en mayores litigios (coincidencias, etc.) debemos sentanos todos a la mesa (pueblos, asociaciones, agentes de desarrollo, etc.). Tal vez los cauces de desarrollo turístico y cultural se encaucen solos por las mejores sendas y de forma improvisada, aunque yo no lo creo. Las cosas hay que programarlas, organizarlas y definirlas de acuerdo con lo que se quiere. Y eso no es fácil.