martes, 27 de julio de 2010

Solienses se despide...


Hasta el inquebrantable descanso del verano hay que romper por ciertas noticias, que no por la mayoría. Hoy me he enterado de que el Blog Solienses cierra, según indica el propio portal el día 22 de Julio del presente. La noticia parece a priori desconcertante, pues nada se había informado ni se había dicho al respecto, y es noticia mayor tanto para el administrador como para la comarca. Una se queda pensando, ante tal evento, si será un simple globo sonda o un cierre con la seriedad que caracteriza al autor: que tal vez no haya querido levantar ampollas de ningún tipo, ni victimismos o triunfalismos de última hora, como ocurrió recientemente con el portal de Plaza Pública. El tiempo dará la respuesta, y con mayor aparato habrá que valorar (entonces)el blog y su labor durante los últimos años. En este caso no se trata de un tema baladí en absoluto, pues la repercusión que ha tenido en la comarca es digna de encomio (por su aforo), además de ser un pilar fundamental en la creación (o discusión) de opinión, en el análisis y la crítica sobre aspectos comarcales(constructiva). Lo más relevante, sin duda, ha sido su capacidad de trabajo; sus constantes informaciones (columnismo de etiqueta) y su activismo en los temas de mayor trascendencia para la comarca; su fuerte impronta personal, su preparación para abordar temas de máximo interés y la poderosa influencia que ha ejercido sobre las instituciones y gobernantes locales. Los políticos conocen muy bien la fuerza con la que cuenta solienses, y hasta los más rebeldes (en sentido figurado y poético) se han disciplinado a su voz a sabiendas de su inmenso poder. Merino es un hombre tozudo en su trabajo, muy crítico (a veces de forma exacerbada) y beligerante en la defensa de nuestros valores comarcales (los que el cree, claro). Su bandera de lucha ha estado casi siempre enarbolada en la defensa de los aspectos culturales (que son su fuerte), aunque ha luchado también visceralmente contra los problemas más acuciantes de nuestra comarca (AVE, Alineación, Patrimonio), etc. El administrador tiene dos virtudes antagónicas e irreconciliables: su infatigable trabajo en pro de la tierra de Los Pedroches y sus principios políticos; y el abordaje al ámbito político e instistitucional desde la red (y con red, pero con honestidad), con críticas y análisis certeros que no gustan a los gobernantes, porque se juega desde un campo que no dominan con soltura.
La tarea compilatoria de información ha sido inmensa, y ahí están sus etiquetas para constatar su firme y decidido ejercicio en una pluralidad de temas que nos dejan anonadados: libros y publicaciones, actividades, autores, cine, historia, economía, educación, etc.
Su orientación era la comarca de forma absorvente, con distintas perspectivas que él mismo define muy bien en su despedida: "Durante siete años hemos compartido ilusiones y anhelos, reflexiones y pensamientos, opiniones y pareceres, vividos y expuestos con la pasión . Casi siempre con la mirada oteando al futuro, pero con la comprensión del pasado (fuerte preocupación por la Historia) y la crítica al presente; con pasión, con mucha pasión..., porque Merino es temperamental, aunque parezca sosegado y pletórico de sensatez. Sus enfoques se han sustentado casi siempre en la ilusión (como dice), en el anhelo, la reflexión y la crítica. Precisamente de ahí nace su máxima carencia (o falta), que es completamente criticable, por cuanto su plataforma es simplemente de reflexión y análisis, pero la realidad requiere también (sobre todo para quienes gobiernan y deciden de verdad)decisiones y actuaciones que es generalmente donde la realidad y el análisis adquieren carta de naturaleza (llevar el gato al agua, poner el cascabel al gato). Una cosa es pensar (en sus operaciones dispares de reflexión, debate y conclusiones), y otra muy distinta decidir y tomar caminos; y con eso no digo que lo previo esté mal, sino que conjeturar es mucho más fácil que hacer y decidir (creo). Solienses es lo que es, y no tenía mayores pruritos de bajar a la arena.
Ha promovido la Cultura como nadie, a los autores literarios comarcales y sus obras. El Premio Solienses siempre ha merecido nuestra valoración, aún planteándose en los términos en los que se hacía, con las reglas del propio administrador (con las que no concordamos). Pero sin duda ha sido un estímulo grande y la propulsión necesaria para que se conozcan nuestras potencialidades. Una actividad de gran solvencia que merece el máximo reconocimiento.
Solienses ha defendido a los autores locales, y ha dado buena muestra de su equidad en sus críticas, a persar de los encontronazos con ciertos autores que, a pesar de su poder mediático, no son realmente la cresta de la Literatura pedrocheña (creo yo también). Igualmente hay que decir que Merino ha silenciado a veces críticas viscerales contra sus amigos, y eso le engrandece, aunque ellos no lleguen a saber ciertas verdades que son necesarias; a fin de cuentas, la viveza del blog está en su dinamismo y la confrontación de pareceres (de muy distinto calado y tono); en esto se ha mantenido con cierta habilidad en la hoja de la cuchilla, sin cortarse demasiado, y eso no es poca cosa.
Bueno, pues a esperas de lo que pasa (y de su jugada), habrá que meditar el susodicho cierre. No obstante, convendría que el señor Merino diera una buena entrevista en la que se le pudiera escrutar con trépano profundo, porque ha sido un protagonista de excepción de estos últimos años; con un blog de mucha repercusión y un analista de calidad de nuestra realidad comarcana. Es a mi entender una de las personas interesantes para conocer(en la estructura profunda), en lo que ha hecho, piensa y sabe; pero sobre todo de lo que no dice y calla, porque su talante mesurado y diplomático le impide ser (casi siempre)abierto en lo más personal, en las verdades del alma (que tal vez no se deban decir). Vaya aquí mi enhorabuena por su descomunal esfuerzo y su fructífero blog, que es envidiable, pero también a todos los pedrocheños por haber sabido valorar su trajinera diaria (con su lectura y aceptación). Es un síntoma de que la comarca bulle en sus adentros, aunque a veces el letargo histórico retarde el despertar.

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES
Vista Parcial de la Manifestación en la Estación de Villanueva