jueves, 25 de febrero de 2010

Virgen de Guía ya está en Alcaracejos

Ayer se cumplió la tradición, y como viene siendo costumbre inmemorial la Virgen de Guía fue traída desde su ermita secular al pueblo de Alcaracejos. También como siempre se arropó la imagen con toda la alegría y parafernalia de un pueblo que ensalza a esta imagen con profundo significado. Cofrades ataviados con el formato impuesto en los últimos tiempos y tambor al uso, con los correspondientes actos litúrgicos tanto en la ermita como en el pueblo, tanto de mañana como de tarde. Todo un pueblo en fiestas ensalzando a su Virgen de Guía, que aunque es compartida devocionalmente por varios pueblos, cada cual le cumple con sus singulares formas. Ayer jarana, religiosidad, botellón de los jóvenes y el sentido de hermandad entorno a una tradición. A veces se nos olvida en la comarca la extraordinaria impronta y resonancia de esta Virgen medieval con un pasado tan contundente y demostrado.

jueves, 18 de febrero de 2010

Exposición de Objetos Tradicionales en Los Pedroches


La proximidad del Día de Andalucía hace que salgan a la luz una nómina alargada de actividades y actos. Sin embargo, por la notoriedad e importancia del evento quiero aludir a una de ellas: La Exposición de Objetos y Enseres antiguos que han organizado en el C.E.I.P. Ginés de Sepúlveda de Pozoblanco. Parece que es una exposición de altura, con una dimensión grande en cantidad y calidad. Toda una comunidad aportando legados y vestigios de hace décadas, lo que la convierte en una muestra digna de ser visitada. Quienes han tenido ya oportunidad de verla (de este pueblo) me señalan que es realmente bonita y que nada tiene que envidiarle a ningún museo de estos de la comarca. Han echado la casa por la ventana y han sacado los viejos enseres de sus abuelos, con presencia de muchos objetos que ya nos son completamente desconocidos. Invitamos por tanto, con este cartel que nos mandan, para que toda la comarca pueda ver esta magnífica muestra.

domingo, 14 de febrero de 2010

Carnavales en Los Pedroches


Elevado tono de comparsas y chirigotas resuenan en Los Pedroches, y es que la tradición ha vuelto de manos de los poderes mediáticos. El omnipotente impacto de Cadiz (día y noche en la radio y la tv) ha hecho que Andalucía entera esté ya llena de esta parafernalia carnavalesca, que si por un lado está ayuna de originalidad y singularidad localista, impulsa la diversión y el aliento en estos tiempos de crisis. También en nuestra comarca se prodiga la fiesta, y en algunas poblaciones se han hecho notar los disfraces y puestas de escenas. Lo mismo de la tele, pero en casa, servido con alguna nota de pueblo. Nada tengo contra esta fiesta y su difusión, únicamente quiero remarcar el hecho de estar ante una prolongación del discurso televisivo, con sus gracias y sus miserías. Nada de lo de antaño vemos por aquí, ni de algunas costumbres que tenían en algunos de nuestros pueblos bastante personalidad. Hoy manda la pequeña pantalla, y la estampa y los cotilleos son réplicas de escaso valor. Diversión, eso sí, que pronto llega la Cuaresma.

domingo, 7 de febrero de 2010

La Virgen de Luna en Pozoblanco



La Fiesta en la Jara, con un día magnífico y soleado para nuestros convecinos, culminará hoy con la llegada a Pozoblanco y el ocaso del Sol en el Arroyo Hondo. El día es emotivo y tiene resonancia en toda la comarca. Quiero en esta ocasión colocar un pequeño fragmento de mi amiga Sonia, que me envía con cariño y plagado de afectación. Dice casi todo lo que yo no sería capaz de decir, por ser ella de Pozoblanco y vivirlo en sus carnes:

"Hoy me he despertado con los tiros de la Virgen de Luna.Por mi estómago han corrido de nuevo hormiguillas, como cuando era pequeña y sentía ya en mis entrañas algo muy hondo y difícil de explicar. Desde antaño vivo y siento una madrugada especial, pues ya en los días previos viene sembrado el cuerpo (y la mente) con el caldo de cultivo que representan el Carro de la Cofradía, el Tambor y los Niños, los Hermanos, etc.Sin embargo, en la cama y con el duermevela de la mañana he vibrado de ilusión con el sonido de los disparos, como quien alcanza en un punto la felicidad y la siente...; y no quiere dejarla escapar ni un momento. El silencio de la calle y es estruendo rotundo en el caserío han hablado como nunca en mis adentros. Una ya tiene sus años y sus vivencias, y los recuerdos se me ha venido a la cabeza de repetente, con la fuerza de un torrente y con la secuela empírica de la tradición. Muchos y muy ricos acontecimientos, vivenciales y espirituales, se me apelotonan a tragullo en la cabeza. Difícilmente podría expresar ahora todo este torrente de cosas que me han llevado a la reflexión más serena entre el cálido calorcillo de las sábanas. La Virgen de Luna es para mí una Fiesta de gran riqueza personal y en lo más hondo de mi alma (porque lo vivo desde pequeña), pero es también un ritual y una tradición que cada vez comprendo con mayor profundidad en los entresijos de su Historia y de su significado. En lo más personal recordaba esta mañana al despertar aquella ilusión y entusiasmo de antaño, cuando las familias acudíamos a la Virgen con una devoción infinita, hartos de trabajar y con un merecido reposo; ansiando desde hacía semanas el poder ir a la Virgen andando y en los carros; y también en el ferrocarril, cuando bajábamos en el Apeadero. En mi devaneo mental transitaban por mis recuerdos aquellos recibimientos de la Madre en el Arroyo Hondo, cuajado de gentes humildes ataviadas con nuestras mejores galas...; unos niños con ojos brillantes y una gran hondura e ingenuidad, con nuestro pequeño hornazo hecho en casa con una pequeña torta de pan y un huevo duro. Porque las modernidades de la repostería actual (los que ahora se hacen) son cosas de antesdeayer, y lo nuestro era otra cosa. Tal vez de menor riqueza culinaria, pero de grandísima afectación emocional.
Mis estampas de la Virgen en esta improvisada vigilia mañanera se confunden ya entre lo real (personal) y la comprensión en mi madurez de un fenómeno religioso y social. Sobra recordar aquí la fuerza de una tradición ancestral como es la de la Virgen de Luna, con más de quinientos o seiscientos años de vigencia y profundas razones en su existencia. Me parece mentira que un gesto caballeresco medieval, perdido en el tiempo, se haya convertido en un hito en nuestra Historia. Una Virgen mediadora de batallas..., defensora de territorios y aval de propiedades y baldíos; una imagen que se asienta entre nosotros con valores económicos. Para convertirse en esencias espirituales de varios pueblos que se hacen acreedores de ella en lo material y espiritual. El resultado, pensaba perpleja, ese hábito prístino de llevar y traer la imagen, para luego convertirlo en costumbre, en tradición y en fiesta. ¡Qué honda y profunda es la actitud y la esencia mental de los hombres! Me asombra nuestra capacidad para generar ritos y tradiciones en base a nuestras necesidades materiales más acuciantes; en razón de nuestros valores más señalados de nuestro entorno (encinas y yervas, alimento de nuestro ganado); convirtiéndo todo ello en símbolos rutitantes en el calendario anual, revistiéndolo de un valor intrínseco fundamental para pasar a la posteridad. Esa es la gran diferencia que tenemos con los animales, que somos capaces de ritualizar y simbolizar nuestra existencia, convirtiéndola en esencia de nuestros pueblos y civilizaciones. Por eso esta festividad me lleva a lo más hondo y a los adentros, porque está ya interiorizada hasta la médula. La veo y siento ya en mi cama desde la más íntima afectividad. La Virgen de Luna no es ya para mí un rito o una tradición, es una parte de mi misma, de mi esencia, de mi pueblo y de mi gente.
La Fiesta de nuestra Virgen de Luna es el pilar más fuerte que da cohesión a nuestro pueblo (a los que estamos y a los que vuelven); nadie puede poner en duda su poder inmenso de integración y socialización por medio de nuestro encuetro (aunque sea un día), de nuestros intercambios de charlas, risas y chismes. Es hacer patria (en el mejor sentido de la palabra), recobrar la esencia de nuestros ancestros...; nuestro pasado y nuestra razón de ser. Cuando hoy viva en la Jara la Virgen de Luna tengo la seguridad íntima de estar viviendo la esencia de mi historia, de mi pueblo y de mis gentes. Algo fluye por el ambiente que nos conecta a todos a través de un rito andestral. Es nuestra vida misma entendida ya desde la diversidad y complejidad de medio milenio años con una celebración. Pozoblanco es hoy la Virgen de Luna, y la Virgen de Luna es hoy Pozoblanco.
Avivada por una inmensa inquietud me he asomado a mi ventana, y he visto con ojos de niña a estos hermanos (que no hermanas, y eso es parte también desagradable de la Historia)vestidos de negro, siguiendo el ritual en todos y cada uno de los gestos. Y es que la Virgen de Luna es todo un ritual asentado con los siglos: ahí están para acreditarlo los atuendos (estos y los anteriores, que ya se han casi olvidado, hasta por los cronistas); la música atávica del tamborilero,que Dios ¡Qué bien suena, y que hondos mensajes porta!; los paseos ritualizados del carro recogiendo y llevando las viandas...; los disparos atronadores de los hermanos, que claman al cielo infinito desafiando al enemigo..., porque las escopetas no son en absoluto un instrumento ingenuo ni decorativo; todo lo contrario, razones de fuerza y bagajes de defensa, ¡que la Jara es nuestra, y la defendemos con sangre, si hace falta!(así lo canta la Historia. Clamores de un pueblo sabio lo pregonan: ¡Taruga, Taruga, Taruga...!
En la Ermita y en el Camino está, porque lo es todo, esa naturaleza indómita que nos da de comer, que nos guarda y a veces nos desespera; pero el Encinar es nuestra casa y nuestra vida. Nuestra razón de ser. Ahí está la Virgen de Luna para recordárnoslo con dulzura, edulcarada con ese doble lenguaje simbólico de Guerra (armas) y Paz (Virgen). Como digo, hoy es un día grande, me lo han recordado los tiros de la Virgen. ...".


Sobran las palabras. Solo nos queda desear a todos los tarugos un feliz día y una magnífica recepción de la Virgen de Luna.

miércoles, 3 de febrero de 2010

San Blas y sus tradiciones en Los Pedroches

Hoy celebramos San Blas,obispo y mártir, que fue antaño una fiesta también de renombre en nuestra comarca, junto a la Candelaria. Se puede decir que prácticamente se están perdiendo todas las costumbres y tradiciones de este Santo al respecto, a pesar de la gran devoción que se le profesó. Algunas localidades aún viven la fiesta, como Hinojosa, Conquista o Vva. del Duque y alguna otra, aunque ya no se sigue aquella tradición de poner gargantillas de colores en el cuello, o de cera, para que el Santo proteja de la garganta. Fue una de las costumbres más usuales, pues los inviernos eran muy fríos en la comarca y era mejor la prevención que la cura cuando la cosa ya no tenía remedio. Lástima que los más pequeños no saben ya ni del Santo ni de su protección, ni siquiera pueden oir hablar de ello a los padres, que en muchos casos tampoco han vivido esa tradición centenaria. Alguna imagen queda como reliquia en nuestras iglesias, e incluso de bastantante valor artístico, aunque los párrocos no se ocupen mucho de ellas.

lunes, 1 de febrero de 2010

La denominación del Valle de Los Pedroches

De nuevo sale en la prensa de hoy (El día de Córdoba)un artículo de opinión sobre la "incorrecta" denominación del Valle de Los Pedroches. Señala el autor (Juan Cabrera)que es un error de bulto que debiera enmendarse, y arguye para ello razones de tipo geográfico. Sobre el asunto ya se ha hablado largo y tendido, y han corrido ríos de tinta sobre ello, si bien es preciso hacer muchas matizaciones, y lamentablemente hoy no tengo tiempo. Aunque en principio todos estemos en cierta manera de acuerdo con lo que se argumenta, y así lo he manifestado en mi blog en alguna ocasión, también es verdad que el asunto queda así un poco cojo. La Administración utiliza el término con que formal y oficialmente se conoce a la comarca desde hace mucho tiempo. El hecho de que haya razones geográficas u orográficas para considera al término inadecuado, no es argumento suficiente para derribar un nombre que ya tiene asentado un cierto poso..., que obecede a otras cuestiones (de las que ahora no me puedo ocupar)y que la reiteración de un término durante décadas acaba haciendo Historia; sea correcto o no lo sea desde un punto de vista geográfico (con carácter científico actualmente). El vocablo fue asimilado en su día con verdades de otro tipo, y eso no puede negarse, con un cierto sentido romántico y con asimilación popular que no ve para nada con los ojos de la estricta ciencia. Puestos a considerar toponímicos..., tendríamos que reconsiderar muchos de los nombres de nuestra tierra, que en absoluto se atienen a razones geográficas en sentido estricto. Creo que si se ahonda mucho en la cuestión se acabará viendo que se están mezclando churras con merinas, aunque sea partiendo de una aparente verdad.

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES
Vista Parcial de la Manifestación en la Estación de Villanueva