Tranquilidad y sosiego

(foto de JF. de la Fúente)
Eso es lo que respiramos en la comarca, alejados de los grandes conflictos mundiales y de la irritabilidad de la política nacional. Esta mañana, después de atender al ganado y ver internet, he pensado en esta paradoja: El mundo está en guerra; aún se respira la tragedia del sunami y se escuchan los ecos de la polemica nuclear; y me chirrían hasta las sienes las corruptelas políticas (ERE, CAMPS...¡Y tú más, y tú más!, que da asco). Sin embargo, aquí tenemos hoy una mañana extraordinaria, una calma beatífica (casi no sé que es eso..., pero suena bien) y una paz que invita a disfrutar. Sobre todo el paisaje y mi campo, que está precioso. Para cambiar un poco de aires quiero salir ahora mismo a disfrutar de lo nuestro, alejarme un poco de mi pueblo y de lo cotidiano para ver con mi hermana algo de la comarca. Vero ya está esperando, y con la furgoneta iremos donde tercie. Porque lo bueno es salir sin mucho plan, porque no me gustan esas rutas diseñadas y manidas por otros (que si los parajes de la película entre lobos, que si los itinerarios de Andrada...). A mi me apetece siempre tener impresiones propias (buenas o malas..., ¡mejor buenas!. Salir por peteneras, porque sobran lugares: Ahí está el curso del Cuzna para alegrar el oido; la Estación de Belalcázar y el entorno del Castillo de Alcocer; la Cañada del Gamo y los preciosos pueblecitos del Guadiato; o el Horcajo, que me encanta también. Me parece que hoy será paisaje y agua..., vamos a ver que dice mi hermana...Me voy