martes, 3 de noviembre de 2009
Los Pedroches..., ¿qué debemos proyectar al foráneo?
Parece una cuestión simple, pero resulta bastante enjundiosa. El otro día, viniendo en el AVE, coincidí en el asiento con una persona del Norte peninsular..., y hablando,hablando, salieron a relucir los Pedroches. Mi interlocutora no conocía para nada esta comarca, y me preguntaba qué tenían como digno de mención. De repente me vinieron muchas cosas a la cabeza, que necesariamente debía de procesar para trasmitirlas de forma adecuada en el (y con la) referente en el que me movía. Por un lado podía aludir a cuestiones paisajisticas y medioambientales, si bien es cierto que podía inducir a error con proclamas altisonantes, cuando nuestro entorno adehesado no resulta realmente excepcional ni tampoco único (por mucho que se difunda como algo único en Europa), habiendo atravesado mi receptora toda la banda castellano-leonesa y extremeña en su último viaje. Por mi cabeza pasaron, en otro orden de cosas, los referentes histórico-artísticos medicres (sin querer herir en absoluto), y su ausencia de grandes baluartes (ni catedrales, ni palacios, etc.)me obligaba a ponderar con recelo también esta vertiente; teniendo además en cuenta que la arquitectura tradicional no resulta prototípica ni homogénea en la mayor parte de nuestros pueblos, sino de una gran variedad y con respuestas constructivas muy diversas, pero con percepciones dispersas para el turista. Para más inri, mi contertuliana era una experta en Historia del arte, mujer viajada, conocedora de los grandes monumentos de ESpaña y del Extranjero. La cuestión etnográfica y antropológica en nuestra comarca se aborda mínimamente en algunos museos, y estuve tentada de proyectar esta dimensión, pero tampoco podía llevar a error a mi ¡ya, querida amiga!, que además de curiosa y culta no era precisamente una alocada en dar pasos perdidos sin ton ni son. Por mis adentros valoré con cautela las cuestiones más simples y poderosas sobre principios existenciales de vida ruralizante, tranquilidad y sosiego de una comarca que aún no ha sido invadida por la vorágine urbanita; quizás debía citar ese marco más pueblerino (en mejor sentido de la palabra, ni a cateturas ni a rancios principios desfasados me refiero)que podía ser el nudo más atractivo para mi potencial viajera. Tenía que buscar una respuesta rápida y eficaz, atrayente y con verdades con fundamento, pues la honestidad ante todo. La respuesta se me vino rápidamente a la cabeza, porque para una situación tan apurada era la mejor solución...(CONTINUARÁ...)
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2 comentarios:
¿Y qué fue de Susana? ¿Se la comió el ratón?
Sigo siendo Susana,en cuerpo y alma, aunque haya puesto ese otro nombre en honor a mi amigo gachero
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