jueves, 19 de noviembre de 2009
Agora, despues de vista
Bueno, pues ya he visto la película. Como casi siempre ocurre con las películas muy mediatizadas por la propanga, vas preparado para algo grande, y luego la cosa no es para tanto. Eso me ha pasado con Ágora de Amenábar. No niego que está bien y entretenida, pero algunas cosas me han chirriado demasiado: la ambientación y escenografía es totalmente recreada, con un montaje espectacular de cartón-piedra para revivir todo aquel mundo del viejo Egipto, pero tanta idelización abruma y repele un tanto; también he visto el desarrollo argumental un tanto fragmentario y desleido, que dispersa mucho la atención del espectador; los protagonisas tampoco son en cuanto a su contenido (caracterización en la que están dotados) muy redondos, con altibajos altisonantes. Tal vez el amplísimo montaje escenográfico haya creado al director dificultades, pero las soluciones no son tampoco muy ocurrentes (como las tomas generales de Alejandría, de las que a veces se abusa y no dejan buena impresión en cuanto a realismo), aunque a veces resuelven contrapuntos argumentales y sirven para secuenciar hilos narrativos diferentes. En definitiva, me ha gustado y la recomiendo, aunque eso no quita que esperara un punto más. La actriz principal cumple bien con su papel, aunque tal vez se hubiera podido sacar más partido, pero su resultado es más que satisfactorio. Para gustos hizo Dios los colores, y eso pasa con el cine, al menos los que comentamos desde el simple punto de vista del entretenimiento, sin entender apenas de cuestiones de dirección,etc.
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