Cierra el Blog Plaza Pública de Pozoblanco

Después de reiterados y amenazantes avisos (así pareciera durante tiempo ha), parece que por fin el Blog pozoalbense de Plaza Pública va a cerrar definitivamente. Estamos ya desde hace tiempo en el día de las alabanzas, y es que resulta muy difícil ponderar las verdades del barquero. Desde hace días, quizás meses, propios y extraños ensalzan las virtudes del susodicho blog…, que si se va la puerta de la Libertad…, que si Pozoblanco se queda huérfano de madre…, que fue el soplo y el aliento a la vida democrática, etc., etc.. No faltan laudas de uno y otro lado, valorando en positivo a la cabeza visible del proyecto (Antonio Jimeno)…, sus grandes aportaciones…, calificando el evento de tal guisa incluso por parte la de las mentes pensantes de la izquierda (IU). Son a fin de cuentas –como digo– los clamores más sonados de las plañideras en el día de las lamentaciones. La verdad hay que sopesarla con frialdad y sin pasiones, con análisis madurados y desde la lejanía. Y eso es bastante difícil.
El Blog irrumpió en momentos en los que se vio favorecido por distintas variables: el despegue de estos medios informáticos innovadores, que empezaban a incidir de forma seria en la opinión pública; la acuciante necesidad de que los internautas participaran en estos instrumentos de comunicación de forma activa en asuntos cercanos y en su propio pueblo; la coyuntura política de la capital del valle, con el PSOE aún en la cima del poder derrochando sus últimas tretas del autoritarismo, y la subsiguiente caída al vacío por el desgaste y su propia dinámica de los detritos políticos. Todo esto, y muchos más acontecimientos (la lucha por el AVE, etc.), ayudaron a elevar al blog pozoalbense al pedestal del reconocimiento y lectura generalizada; pues pasó junto a Solienses a ser una de las plataformas de lectura inexcusable. No se puede ignorar que su fundamental soporte residía en varios pilares que le daban fuelle: el activismo intenso y la dinámica informativa, que día a día y de forma exasperada le movía a estar en todos los acontecimientos y frentes informativos de forma rigurosa; y el posicionamiento político como eje vertebrador de su actuación. Esos dos pilares son a mi entender parte del éxito del blog, que triunfó en una demarcación local con fuertes limitaciones en la información, no solamente política, sino de todo género. La prensa existente (los diarios semanales de carácter comarcal como Los Pedroches Información, los mensuales de la Crónica de Pozoblanco, La Voz…, etc.) ni era tan activa ni tan rápida, y la Plaza siempre garantizaba la presencia en los eventos. La guinda de su afecto público vendría de la mano de su ideario político, claramente definido hacia la derecha, sin ocultar nunca sus preferencias, pero dejando muy nítida y de forma bastante encomiable la posibilidad de intervenir a todas las tendencias y fuerzas políticas (por lo menos es lo que dicen los editores). De ahí que haya lagrimillas, aún con cierto cinismo y crítica, por parte de esa Izquierda que participó y pudo participar en la plataforma de la Derecha.

Uno de los créditos más importantes del Blog estuvo en la participación tan intensa del público, con un número de entradas de vértigo, que sin embargo les llevó a una dinámica incontrolable que les desbordó. Resultaba muy difícil de mantener y combinar el prurito libertario con las graves incidencias verborreicas de los anónimos irrespetuosos, que con tiento y paciencia fueron minando la sección de comentarios. Con el cierre de aquéllos se finiquitó una etapa fundamental del blog, que daba brío y color a la Plaza. A partir de entonces solamente los comentarios firmados y afines a la casa pudieron entrar y participar con sus artículos, y aquello ya no era lo mismo. La senda empezó a ser claramente unidireccional desde la editorial a los colaboracionistas, y los contrapuntos (que aún siguieron existiendo de forma testimonial) quedaban muy en evidencia y en contraste con la Línea del blog.

Se ha destacado también el papel principalísimo de D. Antonio Jimeno (a quien no conozco personalmente), porque ha sido la cara visible del Blog, el sustento (o uno principalísimo) más fuerte de la experiencia y la personalización más clara de una actividad sobrecogedora. Mucho riesgo y valentía desbordante, a pecho descubierto, la que ha derrochado este chaval. Más allá de los principios ideológicos dominantes que proyecta, hay que calificarle muy positivamente su entrega total (pobre de su familia estos años), y mezquina me resulta a mí la calificación de pseudoperiodista…, porque el camino se hace al andar. Ahí está su esfuerzo y trabajo para que se compare con otros que de lleno se dedican al mundo de la comunicación (que algo de envidia sana le tendrán). Y sería también injusto minimizar el esfuerzo de otros que han trabajado en la sombra, porque no se explica tal proyecto sin una nómina de competentes en la informática, en la documentación, diseño, etc. Hay que darles a todos ellos la enhorabuena.
Parece que pronto pondrán en marcha la edición de un libro que sintetice el recorrido de esta experiencia, y nos ofrecerá de una forma más sistemática una panorámica de sus actuaciones e intenso trabajo. Por mi parte tienen la enhorabuena, como tantos otros que a diario luchan y disfrutan con estas nuevas realidades informativas. Durante año, meses y muchas horas han dicho y hablado, y aquí estamos nosotros para ver y criticar todo lo que nos rodea, sin mayor confrontación.

Solamente me queda reiterarme en los planteamientos iniciales. El mundo no se acaba en Pozoblanco, pues faltaría más; es un pueblo muy grande (demográficamente hablando), muy dinámico y diverso. Plaza Pública ha sido una experiencia más en el inconmensurable mundo de la Comunicación (muy en su contexto), pero no creo en absoluto que alcance las idílicas cotas de representar nuestra Libertad (para nada), ni nuestra lucha diaria…, ni la Democracia (con M). Bastante tiene con haber encontrado un hueco, bastante digno, en el panorama informativo y columnario del quehacer de Pozoblanco y la comarca. La vida sigue con la luz de la Primavera y veo igual que siempre caminos y horizontes para que quien quiera, de una u otra manera, siga construyendo realidades y virtualidades atractivas.