viernes, 6 de mayo de 2011

La política manda...

Casi siempre lo hace en el ámbito de la imformación, pero estos días arrasa con la cobertura que le dan todos los medios tradicionales, blogs, webs, etc. Dignísima es la Política..., pero la realidad hace mucho tiempo que ha dado crédito a una verdad que han algunos (muchos) han revestido de indecencia. La comarca también se ha sumado a esta vorágine de las elecciones y los candidatos, y durante unos días vamos a escuchar esos discursitos tan reiterados y manidos a que estamos acostumbrados. No me gusta la política, ni a la mayoría de los jóvenes (en el círculo en que me muevo), porque ha sido denostada hasta la saciedad, la zafiedad..., la indolencia. Los políticos han sabido sacar a flote lo más denigrante del ser humano faltando a la honestidad y honradez, la deslealtad al prójimo, procurando las mayores desconfianzas de todos los tiempos. Y lo más grave está en que no se trata de excepcionalidades (como dicen algunos), ni de minorías, ni grupos políticos..., porque en eso si que hay unanimidad en el panorama nacional (y el mundial, también, creo). Escenas como la corrupción, el nepotismo..., los gestos tan grotescos de aquella eurodiputada fichando para cobrar e irse con billete de primera. Hay que tener estómago para que nuestros políticos no te alteren la moral. Decían mis amigas el otro día en una charla, que como no se le caerá la cara de vergüenza a todos los políticos, y pienso que no la tienen, porque es un día sí y otro también. A todos los niveles y en distintas escalas (nacional, europea, mundial, municipal). ¿Cómo se entiende que algunos políticos lleven veinte y veinticinco años en la poltrona y se sigan considerando honestos y honrados? ¿Es que no saben lo que es y en qué consiste el sistema democrático? ¿Es que se piensan que son imprescindibles y los más listos del mundo? ¿¿Es que acaso creen, los necios, que todos sus compañeros de su partido político son tontos y no valen más que ellos? Entiendo que la Política es aportar soluciones y ser creativos, luchar por los demás y defender causas e ideas, y una persona que lleva cierto tiempo (Vamos, seguro) pierde todo eso en la primera de cambio. Las elecciones municipales son la cara más próxima de la política que tiene el cidudadano, pero en nuestros pueblos tenemos ejemplos (desgraciadamente..., también)más que sobrados de la malicie de la política. Claman al cielo casos como el de Pozoblanco (que lo sigo en la lejanía), que ha sufrido lo insufrible...; los munícipes que se eternizan en los cargos (y hay varios, alcaldes, ediles, etc.); quienes pierden las elecciones y (¡qué bien!) son elevados a la poltrona de la Diputación u otras delegaciones donde se puede seguir sin trabajar (Ejemplos, haylos). Qué vergüenza. Labia no les falta, educación tienen poca, respeto a los demás ninguno. Tal vez alguno habrá decente..., pero sinceramente realizan un gran esfuerzo todos para disimularlo. Tal vez, cuando cumpla vinticinco años cambie de opinión, pero ahora me cuesta mucho encontrar valores positivos. Y sigo creyendo en la Política con mayúsculas, porque pienso que es una de las grandes creaciones del ser humano por cuanto tiene de voluntariedad y opcionalidad (que no los animales) por alcanzar metas más altas, valores más dignos, romper las desigualdades y desequilibrios entre los seres humanos, etc. Ideales..., sagrados ideales.

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES

QUE PARE EL TREN EN LOS PEDROCHES
Vista Parcial de la Manifestación en la Estación de Villanueva