martes, 10 de mayo de 2011
Política sin concreción..., bufonada
Ahora que los política se esfuerzan con sus discursos vacuos, habría que decirle que basta de monsergas. Pienso que ese discurso de predicamentos sin fundamentos (pura charlatanería) es y pertenece a otros momentos de la Democracia. Ahora la población ya no es analfabeta y quiere otro tipo de actuaciones. O al menos yo. Todos conocemos nuestros pueblos de pe a pá y sabemos con exactitud los medios económicos con los que cuenta, las necesidades y sus costes; el dinero exacto y de donde viene (tributos, Diputación, etc.), por lo que los programas tienen que ajustarse exactamente a esos presupuestos y no divagar. Los programas no pueden ser a estas alturas del s. XXI brindis al viento, sino coger el presupuesto y céntimo a céntimo irlo distribuyendo, sin márgenes para nada. Con el presupuesto y su programa ajustado se van al notario y acretitan que lo que quieren hacer es en esos términos exactos, y si hubiere una desviación mínima sobre ello se hacen responsables política y personalmente. Y así les creeríamos. Lo demás son tonterías.
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