Otra nevada en Los Pedroches

Esta mañana nos sorprendió de nuevo el manto de armiño en la comarca. Después de haber llovido y lloviznado sin tregua en la tarde anterior, al filo de la media noche las bajas temperaturas posibilitaron el evento. El amanecer rompía ya con el espectacular triunfo del pulcro horizonte en despertar de Apolo, y desperezabase Aurora (con permiso del manco de Lepanto) con la elegancia de una damisela vestida de fiesta. Y es que pocas veces hemos visto el espectáculo de esta mañana, tupido todo de nieve con encajes rebosantes de novia, con velos y contravelos, y una luminosidad de encanto que prodigaba ya con fuerza el irresistible enamorado. Hermoso espectáculo que acontece, ni más ni menos, que en umbral de la madre Primavera, a cuatro días vista. La elegancia de la Naturaleza que día a día nos sorprende con el brío de su omnipotencia, dejándonos ensimismados y quietos, pequeños e insignificantes ante tanta belleza.