Recuperación de tradiciones en Pedroche

Las próximas semanas vienen cargadas de novedades en actividades culturales. Un buen ejemplo de una de ellas, que nos halaga sin duda, es la recuperación de tradiciones de las cosas del campo, de lo rural y de nuestra cultura. Cada día que pasa existen razones acuciantes para potenciar este tipo de actos, porque desgraciadamente lo rural (propiamente dicho) está ya simplemente en el imaginario de nuestros mayores. Resulta muy chirriante ya que nuestros jóvenes no sepan ni conozcan aspectos esenciales de lo que ha sido la vida y actividades de nuestros antepasados. No le hables de sementera ni de barbechos, ni quintos ni de lindes, ni fanegas ni celemines; ni de pecheros o fanfarrias de la tierra, que lo desconocen absolutamente todo. Desgraciadamente, nuestros mayores irán desapareciendo paulatinamente, y esas actividades y su práctica quedarán como una reliquia del pasado, y dentro de nada nos tendrán que venir a dar cursillos sobre ellas los avezados listillos de la capital. La recuperación cultural debe procurar validar no solamente la recuperación de utensilios de las faenas y su práctica, sino las correspondientes explicaciones; conferencias y recogida de testimonios orales; talleres prácticos para los jóvenes; elección de entornos significativos, donde tradicionalmente se hacían las faenas, con el respeto y comprensión de los toponímicos, etc. Encuentro, pues, que las actividades que se promueven en Pedroche para el mes de Abril son muy satisfactorias, y nos ayudan a recuperar y no perder del todo nuestra cultura rural. Aparte de potenciar la visita y contemplación del magnífico patrimonio monumental de la localidad. Que no es poco. Pedroche es, en su materialidad urbana y rural, el mejor museo del pasado de nuestra tierra; la que recoge los vestigios y vibraciones de una Historia añeja cargada de verdades, a veces graves y dolorosas (muchas), y en no pocas ocasiones de leyenda que, también, son ya historia. (fuente de la cava, casa del judío, etc.). Enhorabuena.