martes, 10 de julio de 2012
Sentimiento de un periódico
Ayer me tropecé (pues buscaba cosa muy diferente) con un libro de remembranzas de la comarca haciendo acopio de lecturas para el verano; y como también es cosa de estar al día en las cuitas de la comarca me hice con él. Es un recopilatorio nostálgico de la desaparecida publicación de Los Pedroches Información, que hace años (noviembre, 2008) dejó de ver la luz, y ahora le quiere rendir tributo uno de los periodísticas de aquella prensa local. A todas estas peripecias periodísticas les pasa siempre lo mismo en la comarca, pues tienen su tiempo contado (creo) y muy medido por no haber tentado bien el terreno que pisan, y es que en los tiempos modernos (como decía la zarzuela...) las cosas avanzan una barbaridad, ¡y en la letra pública de molde ni te cuento! Casi nunca apuestan por cosa novedosa o diferente a lo que ya te ofrecen otros medios y de forma más rápida. Por dentro el texto hace gala de lo que presume el titular, con un recordatorio cargado de añoranza de unos y otros (autor, y comensales) que tiñe sus páginas con prólogos de plañidera, y motivos no le faltaran a los que han sufrido aquella pérdida cuando todos andaban (al parecer) en ciernes del periodismo y de la política. Los años jóvenes, y especialmente en el retortero de la pluma, siempre dejan un sentimiento encendido (dicen). A mí me pillaba un poco joven e inmadura la susodicha publicación semanal, y lo que leo ahora me traduce un tanto la inquietud de aquellos años con algunos matices en el continente y en el contenido. Más allá del interés informativo de cosillas de cierto pujo al paso de los años, se recogen artículos diversos e interesantes de los plumillas de la comarca, emergentes periodistas, colegiales avezados y algunas firmas de las progresía intelectual, que dice mi hermana Vero con rintintín (como es). Yo leo con fruición esas sensibilidades críticas, casi siempre, y esa inquietud intelectual junto a la mirada sólida que hacen de los principales temas de interés del momento. En ocasiones las retrospectivas de opinión resultan muy sustanciosas; y hasta te hacen reflexionar un tanto. Son muchos los temas de los que se hablaba, aunque con ciertas presencias que tuvieron auge en el momento. En algún punto el recopilatorio articulero me causa desazón (no por el recopilador, sino por lo que se recoge). Desgraciadamente me confirman –aunque se trate seguramente de una selección atinada– el escaso protagonismo de la mujer en nuestra comarca: tanto en las autorías de artículos como siendo objeto de noticia. Con tanta ausencia se constata muy bien el perfil machista de una sociedad que aún camina por los fueros de la desigualdad. Entre las lecturas del susodicho libro aparece muy poco del sentimiento femenino, que no va más allá de la emocionada carta de una periodista en ciernes en la redacción (Vanesa), con alguna otra noticia de soslayo (de María Rubio, Mª. Mena, Tránsito Habas...) y las desgraciadas peripecias en que la mujer es objeto de maltrato o de enfermedad (Miércoles de Pasión para una mujer, Cartas a Carmen...). La mayor parte abunda en la mirada varonil de escritores y poetas en forja que buscan sacar cresta coloreada en la contrita Cultura de la comarca. En todo caso, un testimonio sentimental de cierto valor para echar la mirada hacia atrás observándonos en el espejo del tiempo. Y un esfuerzo del autor para dejar en nuestra memoria esa experiencia de la prensa comarcal.