jueves, 23 de abril de 2009
Sigue el desvarío en Pozoblanco
Una ciudadana de a pie, y de la comarca, se muere ya de verguenza ante la situación de ridiculo y el espectáculo tan bochornoso que están dando los gobernantes de Pozoblanco. Después de varias semanas trascurridas, con una situación insostenible, el regimiento de la ciudad más importante de la comarca sigue por los fueros del descontrol, del desgobierno y de la paralización de una institución que debiera estar al servicio de los ciudadanos. Día tras día asistimos atónitos a la farándula de ruedas de prensa de unos y de otros: del alcalde desautorizado, de los concejales revocados, con el silencio de los que gobiernan en la sombra; con la pasividad inaudita de la oposición, que se esconde en estos días tan dilatados en los que la solución ya debiera haberse dado por ellos. Da pena que los que nos gobiernan, y lo tienen por oficio desde más de unas décadas (desgraciadamente), no tengan ninguna dignidad; ni sepan lo que es la honestidad y decencia. Y lo que es más grave, que una vez que han quedado (todos) al descubierto sigan porfiando en las malas artes y no sean capaces de marcharse a su casa con un resquicio de dignidad. Lo grave del asunto es que el circo comenzó hace ya mucho tiempo, pero no sabemos cuando va a terminar, porque a los payasos le sigen las atracciones de cuerda; a los animales enjaulados los saltinbanquin; a los equilibristas los funambulistas..., etc. Y esto no para. Da risa, si no fuera porque estamos hablando de la esfera más importante de una comunidad política, que precisa día a día de trabajo serio y personas sensatas para ir solucionando los problemas diarios de los pozoalbenses. Los vecinos de la capital del valle permanecen impasibles, y es un dato bastante curioso y llamativo. No sé si es que están aletargados, metidos en formol o sin saber a donde mirar. Pero la situación es ya muy grave como para no salir a la calle y pedir soluciones de una vez por todas. O simplemente ponerlos a todos en la calle. ¿Cómo se puede consentir que una capital de 20.000 habitantes (con población flotante) ande sin gobierno durante semanas, con una venda en los ojos, con vértigo y por un barranco de miedo?¿Querrán de nuevo salir en la prensa nacional para validar de nuevo la fama de Paquirri? A fe que de seguir así lo van a conseguir muy prontito, porque espectáculos como estos no se ven todos los días.
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