Naturaleza Viva en Los Pedroches

Esta es la auténtica Cultura de nuestra comarca, la naturaleza en carne viva. Más allá de mediocridades de otro tipo, el tiempo se presta hoy (al menos) con posibilidades para disfrutar del gran espectáculo de nuestro entorno, de los paisajes, pueblos y vecindades. Aquí no tenemos problemas para encontrar posibilidades y recursos, porque son muchos los recovecos que podemos elegir para disfrutar del campo: del llano y de la sierra, del ajetreo y del silencio, la tierra y el agua, el aire y la luz. Ahí está todo a muy pocos kilómetros para andar con despacio, oliendo y mirando, sintiendo el latir de la vida en su estado puro. Esta mañana he dudado entre varias posibilidades para el fin de semana, porque ahí está el Cuzna y sus derrotes impresionantes, que siempre guardan además la vibración histórica de sus leyendas y vestigios históricos; el Horcajo y sus romanticismos de ruinas que silencian mucho pasado; de Conquista hasta el pantano con aire puro a borbonones; y el alto de la Chimorra y su contorno, que le tengo ganas; también en el Yeguas y sus moliendas se pasa una buena jornada, y no digamos en al límite del Zujar llegando a la Alcantarilla, que se pierde en la noche de los tiempos su belleza; hasta lo más próximo me resulta bello, porque también es hermoso y callado el recorrido de mi pueblo a Villanueva, y disfruto como nadie hasta yendo por el camino viejo.Y para los amantes de los castillos ahí está Miramontes, Alcocer, Bioque, El Castillejo. Hay tiempo y ganas, pues a disfrutar. Lo que más me gusta, el parloteo de los mayores, que siempre saben más del campo que toda la escuela de agrónomos junta. Hay que ver como entienden de sementeras en ciernes y calidades de la tierra, del tempero y sus cambios, de agostaderos y baldíos trasnochados; los pasos antiguos y los vaqueriles buenos de las dehesas. La mitad y un cuarto quisiera saber yo que Sebastián el de Torrecampo, o Niceto de Fuente la Lancha, y mira que tienen cuatro rastrojos, que no son más. Cuando te metes en materia sientes (parece mentira) la mayor decepción del mundo de lo poco que sabemos ya del ganado y de la tierra. Porque la verdadera Cultura de nuestra comarca se está perdiendo...y ¡ay, que los tiempos cambian! que me decía en otro día el tío Feliciano en Villaralto. A disfrutar...