tag:blogger.com,1999:blog-81286920270588042332024-03-13T17:27:03.007+01:00SIETEVILLASEsta página pretende ser, en la medida de lo posible, una agenda más sobre algunos aspectos interesantes de la comarca. Sobre todo, una posibilidad de intercambiar diferentes opiniones y sensibilidades de temas diversos; más allá de los comentarios y publicaciones al uso de carácter institucional.Unknownnoreply@blogger.comBlogger416125tag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-57958955227579274782014-05-11T22:49:00.003+02:002014-05-11T22:49:59.943+02:00El Último Yeyé<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-_XAqcAUrboo/U2_hilih69I/AAAAAAAAB4c/a7YGoOJKpqQ/s1600/IMG-20140507-WA0007%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-_XAqcAUrboo/U2_hilih69I/AAAAAAAAB4c/a7YGoOJKpqQ/s1600/IMG-20140507-WA0007%5B1%5D.jpg" height="320" width="166" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La última obra gráfica de nuestro paisano (de Villanueva del Duque) Fernando González Viñas y José Lázaro acaba de ver la luz. Para Los Pedroches, un granito de arenas más en la producción cultural, que no es poco. Mi enhorabuena para estos autores que se atreven a lanzar una historia con el doble lenguaje del grafismo y texto, que tiene su miga. Aún no la he leído y carezco de criterio para valorarla en justicia, pero seguro que tiene todo el esfuerzo y la pasión que le ponen estos acróbatas del arte con entreveradas mixturas. El argumentario lo sitúan en los años sesenta, de la emigración hacia Europa, y cuentan los avatares de una generación que pasó lo suyo, mirándolo seguramente con un punto de nostalgia como vivencia personal. En estas obras los quilates más fuertes están en la pasión que se le pone por ser cosas vividas en primera persona, trasladándonos los descalabros y frustraciones de aquel tiempo, que para los más jóvenes nos parecen anécdotas sin visos de realidad; aunque seguramente no lo eran. En los tiempos que vivimos, me hubiera gustado que los autores, conocedores del percal (que dice el abuelo) de la emigración, hubieran entreverado una historia con la migración actual de los jóvenes, pues estamos en un momento en que la emigración a Alemania se reproduce, aunque no sé en que términos. Hubiera sido interesante parangonar situaciones para ver si esto de ahora tiene algo de aquéllo de entonces, salvando las distancias. Cierto que somos más cosmopolitas y tenegos whatsapp (ja, ja, ja), pero algún resquicio de los encontronazos actuales he oído, y seguramente que la cosilla hubiera tenido guasa e interés. Bueno, pues ahí está el producto de su trabajo para que lo veamos y disfrutemos con él. En todo caso, enhorabuena a su esfuerzo y pasión. </div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-52140782856088640892014-03-29T00:07:00.000+01:002014-03-29T00:07:12.164+01:00Exhaustos (AVE)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Iog_qW1NIJY/UzYAhiEe6aI/AAAAAAAAB4E/a8ZdGfEa9dI/s1600/Alvia-130-400x300%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Iog_qW1NIJY/UzYAhiEe6aI/AAAAAAAAB4E/a8ZdGfEa9dI/s1600/Alvia-130-400x300%5B1%5D.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La llegada del AVE a Los Pedroches nos ha pillado desvanecidos y a contrapié. Claro que lo esperábamos de un día para otro, pero de otra manera. Después de una larguísima andadura…, después de un camino sin fin…, después de una cuesta empingorotada de muchos vericuetos…, al fin llegamos arriba desfallecidos y sin aliento. Arribamos a la cima sin resuello siquiera y sin darnos cuenta de que hemos legado, porque finalmente hemos alcanzado la meta y no te esperas el desenlace de inmediato. Aquí arriba te quedas como atolondrado y sin aliento, mirando a los lados con incredulidad y un poco de desconfianza después de tamaña empresa. El tren de alta velocidad ha sido para nosotros más que una aspiración una ilusión irreal, que hasta hemos creído inalcanzable a pesar de desearla y dejarnos la sangre en el intento. La ficción de la consecución ha sido tanta, que en los últimos envites de los políticos y coros de la Corte ya no se hacían siquiera ni reivindaciones (de cuantos, cómo, tipos…) concretas de horarios o costes, sino simplemente esperar la limosna como fuere. Los ciudadanos hace tiempo que perdimos el pulso a las instituciones, que saben bien como templar ánimos y tienen paciencia más que sobrada para soportar bravatas que simplemente se quedan en el aire. Ahora veremos el AVE con unas lentes deformantes al tenor de unas aspiraciones cumplidas, de unos anhelos minimizados, de unas perspectivas plagadas de incertidumbre…, y de un futuro que tal vez no se corresponda con nuestro retrato robot plagado de satisfacción y esperanza. En todo caso, lo que sí ha quedado demostrado es que la comarca se alzó como nunca, por primera vez unida, para luchar por un ideal que más que una quimera de fondo representó el nacimiento de cordón umbilical rubricado por una conciencia colectiva. No es poca cosa. También ha sido importante la perseverancia en el empeño, que aún teñido de contrapuntos y desengaños ha servido para fortalecer los lazos y enseñarnos que las grandes aspiraciones tienen un coste, pero finalmente se pueden alcanzar. Aparte de los objetivos perseguidos, y el sinuoso camino, también hemos aprendido mucho de los políticos, que los conocemos más a fondo y sabemos lo que son, de sus mentiras y falacias, su falta de respeto y consideración, oportunismo, manipulación y grosería. De sus aristas y angulosidades hemos aprendido bien las lides de la política y la lejanía con nuestras necesidades. Seguro que nos siguen engañando y encandilándonos en la carrera de nuestra vida con hipnotismo de serpiente, pero no será porque no conozcamos muy buen los trucos del animal, de la cesta y de la flauta. Mañana será un día histórico para nuestra comarca, aunque la gesta del AVE habrá que recordarla como una pugna al infinito durante más de un lustro. En la Estación deberían poner una exposición intemporal de esta agonía que, a estas alturas, parece ya casi histórica y sujeta al desgaste de la perspectiva. Desgraciadamente hoy, en vísperas de las primeras paradas del tren, nos encontramos exhaustos y con el sabor agridulce de un fruto que nos sabe raro al paladar. De momento carecemos de la sonrisa exultante de un gran logro, que se nos ha quedado en una mueca un tanto insulsa y desconcertante, aunque tengamos el rostro de la obra maestra de la Gioconda.
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-39736692417252986292014-03-12T18:50:00.001+01:002014-03-12T18:50:52.296+01:00MUJERES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-w1GEwuZmEe4/UyCcXv6k84I/AAAAAAAAB30/nM632TSIKz4/s1600/precipicio%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-w1GEwuZmEe4/UyCcXv6k84I/AAAAAAAAB30/nM632TSIKz4/s1600/precipicio%5B1%5D.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A diario, ahí es cuando hay que
reivindicar el papel de la mujer. Creo que sigue siendo necesario que nosotras
apostemos por nosotras, que no sean las instituciones (o los políticos) las que
nos tengan que poner el membrete, que es lo que hasta ahora pasa, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>regalándole los oídos a unas cuantas que son mediáticas
y se conforman con salir en la foto. Chica prebenda para tan alta causa. Las
mujeres tenemos que estar de lleno en la sociedad no porque queremos ser
iguales, sino porque no somos diferentes, porque tenemos las capacidades
necesarias para estar en lo más alto y lo<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>más bajo de nuestro mundo como todos; porque somos cientos de mujeres en
las universidades y ámbitos profesionales, en la casa y el deporte, en los
medios de comunicación y en la calle. No deberíamos de tener que hacer nada
extraordinario, pues por lógica, como en el amplio espectro de la vida, donde
hay vino se bebe vino, y donde hay agua beben agua; pues si en el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mundo hay mujeres todo tiene que estar no
solamente impregnado de mujeres (y encima para lo malo y especulativo), sino
constituido en esencia por una parte de mujeres. Somos nosotras, repito, las
que tenemos que parapetarnos con fuerza aquí y allá, en lo más alto de la
empresa y sus direcciones; en la escuela y los institutos aprendiendo a no ser
distintas ni distantes; en la casa y fuera de ella evitando replicar los roles
tradicionales. La discriminación de la mujer tiene mucho legado heredado, sobra
decirlo, pero para romper esa inercia debemos nosotras hacer mucho presente con
una posición destacada, inequívoca, demostrando lo que somos, y volcar nuestra
mirada al futuro sin miedos ni manipulaciones burdas. En las propagandas de
apoyo a la mujer hay mucha carátula ficticia y de escaparate, que no vale para
mucho, aunque no sobre; pero la realidad se supera con realidades, y esas las
hacemos nosotras (o no) a diario. Creo que a veces nos falta impulso y decisión
verdadera, y acaso encontremos en ocasiones en la desigualdad lugares
acomodaticios que en muchas ocasiones no se entienden; aspiraciones precarias
que se desfogan con solo decirlo y no hacer nada. El machismo que abunda por
doquier no puede ser solo cosa del pasado o de los hombres, y tal vez tengamos
que hacer una lectura un poco seria de lo que es el hombre y la mujer como
seres humanos sin distinciones de notoriedad. Queda mucho trabajo por hacer.
Claro que la tradición machista es un hueso duro de roer, pero aquí nos lo
jugamos todo si queremos que nuestra existencia cambie; sino, ya sabemos lo
queda: más de lo mismo. Hoy recordaba haciendo una retrospectiva, meditabunda
durante el ordeño, de esa España que en la historia de la Literatura te deja
helada: pareciera como si la mujer no existiera a través de los siglos y no
hubiera escrito nada entre la corte infinita de los juglares ni en los romanceros,
ni nada pintara entre la pléyade de los Rojas, Fray Luis de León, Juan de la
Cruz, Jovellanos, Cervantes, Santillana, Hita, Góngora, Quevedo, Montemayor, los Valdés, Feijoo…; cuánto cuesta traer a
la palestra alguna mujer que, quizás, fuera empingorotada por su especialísima
capacidad y sentido místico (o político, a su manera) más que literario, como Santa Teresa; o alguna preceptora
avezada en lides de otro tipo como Dª. Beatriz Galindo…, o esas pocas
contemporáneas que empiezan a alzar la voz ya roncas del desasosiego vital,
como Rosalía, o corajudas y eminentes como la<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Bazán, la Campoamor o la Kent; <span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">bien
es verdad que el séquito postrero ya es contundente, pero en forma alguna
suficiente ni igualado en lances. </span>Pero que corta presentación para tan larga
andadura. Es desde luego para pensárselo y reflexionar sobre ello. No podemos
pasar por la vida sin dejar huella en nuestra historia: no porque dé la
impresión de que no existimos, sino porque en realidad una parte importante de
nosotros en verdad no existe bajo este prisma de inferioridad admitida (o
consentida). <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-12518750916611133752014-02-19T18:43:00.004+01:002014-02-19T18:51:17.573+01:00COVAP, ¡ay...!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-iKykz6Hwr7o/UwTtGw-iYOI/AAAAAAAAB3k/L74TIFE5K34/s1600/COVAP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-iKykz6Hwr7o/UwTtGw-iYOI/AAAAAAAAB3k/L74TIFE5K34/s1600/COVAP.jpg" height="150" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Con la verdad por delante,
siempre. Eso dice el abuelo, y me gusta el dicho hasta para lo más superficial,
porque luego todo acaba siendo un asunto más que de fondo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La cosa viene a raíz de lo más nuestro, la
leche y la COVAP (nuestra madre que rige nuestros destinos), de la que he visto
tangencialmente algunos asuntillos que no me gustan mucho. Claro que habrá
algunos que me dirán de inmediato que tiro piedras para mi tejado, pero me
gusta que las cosas se hagan con cierta seriedad y sin faltar a la verdad: aunque
sea en lo más baladí y menos sustancial. Mirando por los albores de la red, y
el paraíso de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">twitter</i> he leído
algunos comentarios sobre la COPAP que me llamaron la atención; y con
curiosidad miré luego la página oficial de nuestra empresa lechera. En algunos
apartados se dicen cosas un tanto fuera de sitio. Cierto es que el aparato
propagandístico puede y debe jugar con todo tipo de recursos -faltaba más (con
sus límites)-, pero algunos comentarios están sembrados de una pizca de
gazmoñería (ja, ja, ja…). Es broma. Creo, ya de veras, que no hay necesidad de
empingorotar nuestra naturaleza de una manera tan infantil y falta de sinceridad:
ni nuestro valle es un paraíso ni es perfecto; ni todo es armonía ni creo que
sea un encuentro de huellas de raza. Ni siquiera fue un proyecto
revolucionario, pienso, más bien un aventurado resorte cooperativista surgido
de la necesidad de unos pocos sin grandes pruritos. Lo demás vino después, un
poco sin saber por dónde venía. Tampoco me gusta que se utilice con reiteración
(aunque nos convenga) el término VALLE, pues en no pocas ocasiones he leído por
ahí que el vocablo que utilizamos no es adecuado, y no hay necesidad de incidir
en una calificación geográfica que no es cierta, aunque en las pasadas décadas
se utilizara en términos un tanto romanticones, ya completamente desfasado de
tiempo y de espacio. Dice mi hermana Vero, y cualquiera de nosotros lo ve sin
ser especialista en nada, que nuestra comarca está muy bien definida y tiene
señas de identidad suficientes sin recurrir a ese nombre que puede engañar a
muchos foráneos, entendiendo que vivimos en un valle idílico, donde las casitas
son de chocolate, el paisaje están envuelto en verdores de la tierra cántabra y
los chorros de leche resuenan en el caldero con música de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ludwig van Beethoven. No por Dios, no seamos
necios. Eso no nos beneficia. En las imágenes y titulares de marketing pueden
valer las estridencias explosivas, llamativas y hasta desmesuradas, pero en el
contenido informativo debiera primar la sensatez, la sencillez y la mesura. La
verdad ante todo. Eso creo yo, que soy una pequeña vaquera. Eso dice también mi padre. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Calibri;">La cooperativa COVAP<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">“…<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">El paraíso de la leche</b> es el
valle de los Pedroches. Lugares perfectos para criar nuestras vacas, ovejas y
cabras (. pic.twitter.com/JNdIh90NPJ)<o:p></o:p></span></span></i></div>
COVAP <br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;">Existe un lugar donde todo es armonía</span></i></b><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;">, un paisaje en el que hombre y naturaleza juntos obtenemos lo mejor de
cada uno. Existe una tierra de encuentro, de huellas de raza, de manos fuertes
y de orgullo forjado al frio y al sol<o:p></o:p></span></i></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">De hombres decididos y trabajadores, marcados por una tierra en la que
hunden sus raíces las encinas de la dehesa del norte de Córdoba, surgió, hace
ya más de 50 años, un proyecto que revolucionaría la vida de los habitantes <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">del Valle de los Pedroches</b>, de la
Serena y del Valle de Alcudia…”<o:p></o:p></span></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-57140408533302602182014-02-07T18:48:00.000+01:002014-02-07T18:48:43.904+01:00La ilusión del Tren<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-J2VmouvZx7Q/UvUcGdm_lMI/AAAAAAAAB3U/l6ZDqwuaV5Y/s1600/Acto-AVE-Pedroches-Foto-soliensesblogspot_EDIIMA20130909_0155_13%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-J2VmouvZx7Q/UvUcGdm_lMI/AAAAAAAAB3U/l6ZDqwuaV5Y/s1600/Acto-AVE-Pedroches-Foto-soliensesblogspot_EDIIMA20130909_0155_13%5B1%5D.jpg" height="167" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El tren de la ilusión tal vez se
haga realidad bien pronto; y tal vez la ilusión del tren nos deje en la desazón
de la realidad. Nunca se sabe. Después de tantos años embargados en la quimera,
la verdad nos puede herir hasta la cristalina de los ojos. Conseguir algo que
tanto queremos y defendemos, a lo que tanto aspiramos, nos deja un tanto descolocados;
aunque simplemente sean migajas. Primero, porque sería una victoria impensable
hace décadas, y aunque se haya demorado los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">kirios,
</i>y hayamos dejado hasta los sombrajos del alma,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i>confirmaremos que aunque derrotados por los políticos (escabrosos
en sus lides) se puede afirmar que con la razón y la fuerza de la unión sigue
siendo válido el dicho popular (Pueblo unido). Esa es la primera parte que tal
vez nos satisfaga un tanto. La segunda menos, pues no será tanto como pensábamos;
menos de lo que querríamos; y nada de los que anhelábamos en Justicia. Pero
algo es algo, diremos. Desgraciadamente el sabor agridulce se puede aún amargar
bastante cuando la realidad supere la ficción, y las estadísticas del Rápido (AVE)
nos muestren sus entrañas descarnadas. Nosotros nos afirmaremos en nuestros
derechos y dignidades como ciudadanos, y asentiremos que la Justicia existe. La
pena es que desgraciadamente, me parece, el mundo en el que vivimos se mueve
por otros ruedos que a veces nos desagradan, que van mucho más allá de las
palabras bonitas y de los ideales. Quisiera equivocarme mucho. Sí. Quisiera que
el nuestras esperanzas se cumplieran en la mayor parte, pero sobre todo que el
anhelado AVE cumpliera ese papel que tanto pronostican los entendidos enfilando
cauces de progreso y desarrollo. Quisiera, claro que sí, que fuera una puerta
abierta de verdad y entrara y saliera el aire fresco a todas horas, y que tuviéramos
razones acreditadas para defender lo nuestro. Pero, sinceramente, a estas
alturas del fragor de la contienda veo mucha desilusión y desamor. Mucho
conformismo y empeño acomodaticio a lo que sea. Tal vez lo nuestro era una
ilusión; tal vez solamente era una quimera para remover los corazones y
sentirnos vivos. Tal vez todo fuera verdad, acaso cierta, y solamente nos quede
despertarnos del sueño en que vivimos. Quizás algún día, dentro de muchos años,
recordemos este combate simplemente con romanticismo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-8565804486398417642014-01-31T08:34:00.000+01:002014-01-31T08:34:11.333+01:00Obsesión
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-lMMYt2VnyF8/UutR2ct3tTI/AAAAAAAAB3E/SxbvH0bxvlE/s1600/images%5B5%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-lMMYt2VnyF8/UutR2ct3tTI/AAAAAAAAB3E/SxbvH0bxvlE/s1600/images%5B5%5D.jpg" /></a></div>
<div class="Standard" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
La semana pasada estuve de compras
en la capital, acompañándome amablemente mi amigo Rafa. No voy a decir que no
me guste comprar, que lo hago como todo el mundo, pero soy bastante reacia a
embargarme en estas cuitas promovidas por las grandes compañías para fortalecer
sus intereses. Bueno. Más que nada me gusta mirar qué se lleva y pasar un rato
de distracción, quitándome de la vaqueriza, respirando un poco del solaz de la
capital. Y de paso..., pues también pico un poco en todo esto que nos ofrece el
mundo del consumo. Por supuesto que no soy ingenua y comprendo más o menos como
funciona este tinglado de la sociedad de consumo, y de las Rebajas, pero mi
compi, que me acompañó toda la jornada, me hizo al final una síntesis
estremecedora. Ya me lo esperaba, pues en las últimas tiendas y almacenes –que
eran de varias plantas, y acristaladas en las planas superiores– se encaramó en
una de las esquinas de la parte superior, y estuvo quieto<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>durante mucho tiempo apreciando en fino<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el espectáculo, bien pertrechado con una
observación detenida y una manera de escrutar lo que veía con fricción. Primero
no me dijo nada, pero luego en el coche soltó todo aquel vómito que le corrompía
el estómago con lo que había visto. De entrada me entretuvo bien y me soltó la
sonrisa floja y la carcajada, pero sus verdades se me clavaron en lo más hondo
por lo grotesco, inconsciente y malvado del aquel escaparate inmenso que son
las compras.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Metido ya en materia me
soltó aquello de que ¡vosotras estáis ciegas y taradas...!, no os habéis visto
ni de cerca ni de lejos; ¡y me quedé estupecfacta., por su brusquedad! Sí
Susana, parecéis unas energúmenas cogiendo trapitos y mirándolos con obsesión;
como si se fuera a acabar el mundo y hubiera que recabar los últimos alimentos
de la tierra; y seguía, y seguía diciendo: deberías miraros al espejo las
mujeres, porque sois esencialmente vosotras (pobrecillos de los cuatro que
estábamos mirando), pues es una imagen bochornosa y ridícula: ensimismadas en
la ropa, escrutando etiquetas, soltando, cogiendo, tirando, cambiando de
sitio..., apresuradas y agónicas por encontrar no se qué. Da risa, o pena,
gemía ya enfadado de verdad. Rafa es de normal bien sereno y sensato, pero estaba
después de todo el día completamente enojado (creo). Desesperado. Pero me decía
verdades como puños. ¿Cómo se puede ser tan anormal y con un comportamiento tan
animal y desquiciado? –decía, despachando su berrón por la boca–. Miraros a
vosotras es como ver un teatro de marionetas alocadas, avivadas por cuerdas y
con movimientos autómatas; sin pizca de sensatez ni racionalidad: como máquinas
que hubieran puesto en movimiento desde arriba que son incapaces de pararse...;
como los muñecos de pilas de los anuncios..., que siguen y siguen. Da miedo
veros, de verdad. La cosa<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>empezaba a
ponerse ya seria (en el coche), porque hablaba con enfado..., y yo no veía ya
la charla tan graciosa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pensándolo bien,
tenía toda la razón, porque yo en el fondo pienso lo mismo. Le había dado
tiempo más que sobrado para observar el ridículo comportamiento que tenemos; la
incapacidad para negarnos a entrar en este mundillo de vano mercadeo del
trapillo que no se sabe muy bien a que responde (lo malo es que lo sabemos); la
vergonzosa situación y el espectáculo mirando como posesas las trampas de la
sociedad y de la economía. Comprar por comprar. Claro que habrá opiniones para
todos los gustos, lo sé. Pero sí que pienso con él que mirado fríamente desde
arriba este espectáculo es un poco vergonzoso. Rafa es insistente y me lo dice
a menudo, porque cuando vamos por las calles comerciales (de la capitalita) me conmina
que mire a las chicas como yo y nuestra inercia completa hacia los escaparates
y tiendas. Él me señala con claridad: ¡vés..., no hay otra cosa..., parece que
la vida se sustenta en comprar y figurar! Tiene razón. Es un poco triste que no
seamos capaces de entender lo que nos pasa.<o:p></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-38824516075609069172014-01-30T09:22:00.002+01:002014-01-30T12:34:51.985+01:00Manto Blanco<style type="text/css">
<!--
@page { margin: 2cm }
P { margin-bottom: 0.21cm }
</style>
<br />
-->
<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-1AJDffE_BYI/Uuo4KWvW29I/AAAAAAAAB2k/V30tSrXnjwY/s1600/2013_2_25_u1pR9pgSrojhjZ7Q3RL2D7%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-1AJDffE_BYI/Uuo4KWvW29I/AAAAAAAAB2k/V30tSrXnjwY/s1600/2013_2_25_u1pR9pgSrojhjZ7Q3RL2D7%5B1%5D.jpg" height="239" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy es uno de esos días que regurgitan
los sentidos (con perdón). Cuando llegas a la vaqueriza se te hiela
el aliento y se solidifican las palabras. ¡Cómo estaba esta mañana
a las seis la hacienda y Los Pedroches! Un inmenso manto blanco
cubría toda la planicie como ondulante sábana de cristales, perdida
al infinito. El espectáculo fue maravilloso cuando el horizonte
abrió brecha de luz reflejando al cielo en el armiño estridente de
la noche. En estas ocasiones la vista bota de alegría y las miradas
se prodigan por doquier. Todo es bello en rededor. Y hasta el hielo
que se te cala en los dedos y en lo más hondo del alma te resulta
grato: porque la naturaleza te vuelve a la vida azuzándote el
espíritu y la esperanza. Hay un momento de clímax en toda esta
estampa que te deja quieta. Admirando y escrutando este paisaje que,
aunque monótono en su esencia, te regala momentos bellos como
estos. Es verdad que pasas frío y te tiembla hasta la mirada, pero
te reconforta comprobando que la vida sigue su ciclo: que hace hielo
por la noche (pelona dice el abuelo) y a las pocas horas Apolo templará su mano con
suavidad, dejándonos un día claro y luminoso. Es la vida. Las vacas
me esperaban ateridas como mascarones de tramoya, como estatuas,
inmovilizadas en esa sempiterna quietud que parecen diosas griegas
que traspasan el tiempo y el espacio. Cuando te ven entrar..., cabecean
con la seguridad de que tu estás allí como siempre, para darles el
alimento de cada día. En estos días de rigor el silencio parece
que es más silencio entre la estampa blanca, y el ganado más
candoroso y sufrido. Parece mentira, pero el tiempo templa mucho los
afectos hasta con los animales. Me gusta observar su comportamiento,
y esa sabiduría natural que tienen para escoger los rincones más
cándidos; los recovecos más escondidos donde el resguardo es pleno, sin
concesión alguna al venticello gélido de la noche. En días como
estos, digo, caminan a un mismo paso el esplendor del invierno y el
sacrificio de quienes trabajamos al albur del tiempo, que lo hacemos
siempre como el ánimo alto de estar vivos sintiendo la normalidad de
la vida.
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-21091368633067351892014-01-23T18:50:00.000+01:002014-01-23T18:57:00.016+01:00La Matanza<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-MnR2KVZ-9k4/UuFV9YKDqjI/AAAAAAAAB2U/2JBx79XRe0Y/s1600/dematanzadelcerdo1945%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-MnR2KVZ-9k4/UuFV9YKDqjI/AAAAAAAAB2U/2JBx79XRe0Y/s1600/dematanzadelcerdo1945%5B1%5D.jpg" height="234" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">De la matanza de verdad, la que
se hacía antaño en todos los hogares, solamente quedan vestigios testimoniales;
que además no guardan ni la esencia de lo que era aquéllo. Cuando el abuelo me
habla sobre ello se le iluminan los ojos como chiribitas. Parece que revive un
recuerdo lejano que va mucho más allá de una actividad de matar los cochinos
para alimentarse durante el año. No era simplemente un acto profesional de
carnicería o despiece (por decirlo de alguna manera), sino un evento social y
festero de gran trascendencia; entendiendo lo social y lúdico en un sentido
tradicional, que nada tiene que ver con nuestras celebraciones prefabricadas,
insulsas e insustanciales. Esto era improvisado y salía de natural Las jornadas
de la matanza conjuntaban elementos que las hacían especiales frente a otras
reuniones familiares con diferente sentido y naturaleza. Manuel me describe
infinidad de detalles que darían muy bien para cientos de páginas, pues algo
que le ha quedado en la cabeza tan grabado no puede ser insignificante: actividades
específicas (matar, <em>embuar</em>, <em>desgordar, descarnar</em>, chamuscar…), comilonas del día, dichos,
afectos y desafectos (con puyas y discordias), chismes para viejas y jóvenes,
oficios y maestros, división de trabajos…Nada me extraña que en dicho día se
cocieran cosas tan importantes, toda vez que era algo trascendental para la
economía familiar que se hacía con el<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>mayor celo del mundo. Las familias arracimadas en un evento tan grande
ofreciendo las dosis extraordinarias de solidaridad y ayuda; la vecindad
implicada también al arrimo y auxilio en lo más prosaico y doméstico, y también
en lo sustancial (conocedores de todo); y la convivencia completa durante varias
jornadas que durante tantas horas obligaban a proyectarse con sus verdades, sin
las veladuras cotidianas ni los recatos que diariamente nos convierten en
mascarones. El abuelo me dice que era una fiesta de verdad, y que en muy pocas
se ha divertido tanto como en las matanzas. Había que trabajar y duro, claro
que sí –dice encendido–, pero madrugabas con alegría…, comías y bebías en el
tajo con los demás; escuchabas a los mayores con interés por su sabiduría, y te
enterabas de los entresijos de todo. Más que tomarlo como una obligación sembrada
de esfuerzo…, aquello se realizaba como una empresa funcionando al cien por
cien; donde todo un colectivo se movía como un engranaje perfecto, pues cada
cual sabía lo que tenía que hacer: ¡y el maestro (matancero) era el maestro, y
los pinches los pinches! Al abuelo se le pierde la mirada al infinito
recordando las abuelas realizando las faenas al lado de la candela (pelando
patas, orejas y rabo…), ¡qué candelorio!, y las más jóvenes lavando las tripas y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">embuando</i>. Mañana, tarde y noche
progresando en la tarea. La matanza tenía sus tiempos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y tareas, y –como dice Manuel– ahí sí que
había cosas de hombres y mujeres…, y se ríe socarronamente (y me mira, mira…). El
encuentro de viejos y jóvenes daba también, al parecer, su juego: porque era una
escuela de picardeo y arrimo; de encender caras como cerezas a los más jóvenes
y soltar la lengua de esos pensamientos prohibidos; y los desmanes de más viejos reverdecidos en un día grande. Qué cosas me dice Manuel para
ruborizarme ahora…, a mí. Tampoco faltaba el contrapunto de rezos y recuerdo
para los mayores, los dichos de tal o cual pariente o las fechas y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>eventos destacados de sus vidas. Servía para
hacer una retrospectiva importante de la familia que les daba identidad, que
les hacía a todos partícipes de una familia y de un proyecto de vida. Infinidad
de detalles que se alejan sobremanera sobre esos simulacros (de museo) que –aunque
lo intenten– quedan tan lejos de una realidad que solamente nos la pueden
trasmitir nuestros mayores. En muy poco años las nuevas generaciones verán simplemente la matanza como algo esperpéntico, un espectáculo grosero teñido de contrariedades y crudezas, que en absoluto les puede trasmitir la hondura del día de la matanza. Creo que habría que ser muy celosos recopilando miradas. Quede aquí mi recuerdo para ese sacrificio anual de antaño que, por la sabia naturaleza, quedaba revestido de fiesta y alegría.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-79189500532079996772014-01-21T09:48:00.001+01:002014-01-21T09:48:22.874+01:00El héroe discreto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-bWx9HFmJ_iw/Ut40Q5ot-EI/AAAAAAAAB2E/ciiGyp9gCcQ/s1600/el-heroe-discreto-9788420414898%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-bWx9HFmJ_iw/Ut40Q5ot-EI/AAAAAAAAB2E/ciiGyp9gCcQ/s1600/el-heroe-discreto-9788420414898%5B1%5D.jpg" height="320" width="202" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Hace tiempo que el nobel peruano sacó la novelita del <em>Héroe Dicreto</em>, que conviene leer y es recomendable para disfrutar y reflexionar. No solamente por la buena Literatura, sino porque el argumento tiene su interés. Vargas Llosa nos trae de
nuevo una novela asentada de su tierra. Sencillas tramas que arrastran al
lector por un hilo narrativo fuerte, fijando muy bien el argumento (chantaje) y creando elementos de
intriga suficientes; solucionando los conflictos finalmente de forma satisfactoria. Un poco a título de lección magistral o moraleja tradicional. Los cánones ante todo. Lo
más interesante es el lenguaje de este nobel y la contextualización de la
obra. De nuevo salen por todos los poros los personajes y esa América Lantina
tan singular en el lenguaje y en la mentalidad, que poco a poco se va
destilando en todos los extremos. Además de los protagonistas, aparece la Bruja
o Santera Adelaida que me encanta, esa mulata e inspiradora y visionaria de los desaliños humanos que aglutina tan bien ese
mundo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>americano plagado de misterios y
creencias tradicionales, apegadas a la sociedad tradicional latina. La trama se centra en un tema cotidiano sin más, pero el autor sabe encontrar en ello mucha sustancia; y eso es lo bueno de estos maestros, que partiendo que la pura realidad, glorias y miserias, sabe dar lecciones a lo grande. De esas que calan hondo, porque dicen mucho con bastante poco. Eso sí, nadie como estos autores americanos para traducir la cultura del otro lado del charco con tanta precisión y contundencia. Y por supuesto que me encanta la caracterización tan nítida de Don Felícito, que conmueve por captar tan bien con hondura a todas esas personas a las que retrata, sus heroicidades en la vida y esa manera de asumir las groserías de tantas existencias. Dicen que esta novela no es precisamente una obra maestra, y que el autor tiene el listón más alto..., y es cierto seguramente, pero la pluma de un maestro siempre es magistral (o casi siempre), porque es él mismo en su esencia. La recomiendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<o:p></o:p> </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-25465246376777523322014-01-17T17:16:00.000+01:002014-01-17T17:34:22.291+01:00Repugnancia (Violencia de Género)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-NawmvVHA9HY/UtlXD00B_2I/AAAAAAAAB1w/uCwHOkiUZw8/s1600/images9866ILCP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-NawmvVHA9HY/UtlXD00B_2I/AAAAAAAAB1w/uCwHOkiUZw8/s1600/images9866ILCP.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Hay temas de los que tenemos que
hablar seriamente, y con reposo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No podemos
atenderlos con la exasperación del espíritu ni la convulsión del
corazón desbocado.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero sí es preciso abordarlos
con el subsiguiente sosiego después de pasados los hechos desgraciados (las
muertes reiterativas de mujeres). La cuestión de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Violencia de Género</i> (arraigada esencialmente en la mujer, dicho sea
de paso) requiere de una reflexión más profunda de lo que se hace
ordinariamente, que tiene que ir mucho más allá de la consternación, el enojo y
los gritos al infinito (pataletas, a fin de cuentas). Todo esto es un
sentimiento noble, pero no<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>son más que
actitudes y manifestaciones personales (o sociales) que se pierden en el
desierto de la ineficacia. Realmente pienso que hay que ahondar mucho más en análisis
del fondo de la cuestión y en la toma de decisiones. Podemos decir que es
lamentable que a la altura incipiente del año en que nos encontramos (2014) se
hayan producido ya cuatro muertes de mujeres por violencia de género, pero
realmente se trata de un fenómeno grave de extraordinarias dimensiones. La
Sociedad (¡vamos, todos nosotros!) tiene que tomar cartas en el asunto y
comprender dónde está el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">quid</i> de la
cuestión. Eso es vital (y nunca mejor dicho). Parece que no basta con tener
sentimientos de aflicción cuando se mata una mujer en la casa de al lado, y
pensar de forma irracional en las motivaciones de otros (analfabetos, brutos,
maleducados, asesinos, enfermos, asesinos…). Seamos sensatos. La violencia de
género no es (como se demuestra) un fenómeno esporádico que aparece a salto de
mata, como una aguja en un pajar; es algo constante (diario), arraigado y
extendido en nuestra sociedad, que tiene firmes raíces en el machismo, en las
desigualdades existentes y en una mentalidad tradicional vigente en buena parte
de la población. Desgraciadamente yo no soy socióloga para analizar pormenorizadamente
los parámetros en que se desenvuelve este fenómeno…, ni tengo completas las
referencias estadísticas de los fatídicos asesinatos, pero creo que una
incidencia tan grande proyecta mucha podredumbre en la sociedad…, y en nuestras
cabecitas, pues está bien asentada. El machismo no es fruto de un día. Nuestra
sociedad sigue siendo machista en lo más hondo, y hasta en superficie, pero no
lo queremos ver; lo ignoramos, ocultamos y hasta nos envanecemos de ello: ahí
está la publicidad considerando a la mujer como un objeto, aunque se disfrace
la cosa de una femineidad mal interpretada (neomachismo); ahí están los deportes
sempiternos dominados por varones (y lo vemos normal, pero eso tiene mensajes
subliminales de superioridad, desigualdad, discriminación…); ahí están los
desvaríos del lenguaje que dicen muy claramente que la sociedad es machista (y
doctores tiene la iglesia); ahí está la Iglesia (precisamente, también) y el
Papa (que no es Mama); ahí están las actitudes machistas en nuestro
comportamiento diario (¡qué guapísima vienes hoy…,! y Papá nunca viene guapo…),
etcétera, etcétera. Todas estas referencias de la vida diaria son los
materiales que constituyen la esencia de la moralidad, de la igualdad y la
vida. Esos desequilibrios aparentes y admitidos son la esencia de lo que pasa
después, y nos lamentamos como si la cosa viniera del cielo. Quien mata a otra
persona tiene en su cabecita un concepto de la vida muy parecido a otros, la indignidad
y la desigualdad penetrada hasta en las venas; aunque luego acabe suicidándose,
que es un peaje que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no sirve para nada
ni consuela a nadie: porque lo hecho, hecho está, y ha tenido un soporte mental
para hacerlo. Es precisamente esa estructura mental la que pone en evidencia
que la Sociedad debe reeducarse en valores profundos desde lo más básico,
y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>eso, lamentablemente no es cosa de un
día. Las mujeres sufrimos la peor parte (en su mayoría), pero es toda la
Sociedad la que sangra, porque se pone en evidencia que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no están entendidos ni asumidos los conceptos
de dignidad, igualdad y respeto a todos los individuos del colectivo. Lo dicho.
El tema no debe ser fruto de una simple reflexión. Es tiempo de empezar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-vT15KbwmbnA/UtlWhp6JI8I/AAAAAAAAB1o/k8K_ZoT7lDI/s1600/emoticons_triste_llorando_msnanimal_com-62%5B1%5D.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-vT15KbwmbnA/UtlWhp6JI8I/AAAAAAAAB1o/k8K_ZoT7lDI/s1600/emoticons_triste_llorando_msnanimal_com-62%5B1%5D.gif" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-55393469198238013982013-12-27T19:51:00.003+01:002013-12-27T19:51:45.609+01:00Pañuelos bajo la Lluvia (Félix Ángel Moreno Ruiz)
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-CqKqvixNe3Q/Ur3KsZie-1I/AAAAAAAAB1Y/AW9t9Hgv89k/s1600/Felix_Angel_Moreno_Ruiz%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-CqKqvixNe3Q/Ur3KsZie-1I/AAAAAAAAB1Y/AW9t9Hgv89k/s320/Felix_Angel_Moreno_Ruiz%5B1%5D.jpg" width="228" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Tenía pendiente de leer esta obrita
de un tarugo, y ya lo he hecho. En reiteradas ocasiones he referido que no me
gusta demasiado enjuiciar obras que vienen tildadas con premios, pero no me
importa hacerlo, toda vez que una servidora dice lo que de verdad le parece sin
ningún remilgo. El escritor pozoblanquero ha optado en esta ocasión
por el género teatral a la sazón de un concurso (obteniendo el accésit del VIII
Premio El Espectáculo Teatral), y tal vez haya que entenderlo en esa
perspectiva de un experimento…, pero apostando fuerte a ver si sale. Y salió en
parte. He leído la obra de un tirón y me ha parecido más que aceptable. Hace
algún tiempo leí su primera novela policiaca (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un cadáver en la Maleta</i>, Ed. Cuadernos del Laberinto, 2012) y calibré
bastante bien la talla del autor. Ahora vuelvo sobre su última edición y me
reitero en lo que ya percibí: es sin duda un escritor de oficio (aunque con
poco recorrido aún) que conoce bien los cauces de la Literatura (teoría) y los
pone en práctica. Eso es lo que me parece de nuevo. Aunque en esta ocasión ha
optado por el teatro, demuestra que conoce bien los entresijos de la Literatura
y los sigue <i style="mso-bidi-font-style: normal;">a pies juntillas</i> (forma y
aparato, planteamiento, desarrollo y desenlace), haciéndolo con maestría en
cada uno de los extremos. Creo que está tanteando los terrenos (a ver si me
atrevo…). Me ha resultado muy grato comprobar que no solamente plantea bien el
argumento, sino que sabe dirigirlo adecuadamente dándole el ritmo necesario
para crear intriga, cuerpo suficiente a la trama para desarrollar el tema, y la
intensidad deseable en el desenlace para culminar con la máxima exaltación del
argumento. Una vez más debo subrayar que domina bien el lenguaje, escribe con
propiedad y suficiencia verbal; con el debido comedimiento y sin excesos
innecesarios. El argumento que desarrolla es bueno y está de moda, y tal vez
cabría calificarlo de oportunista si le hubiéramos visto más obras y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>elecciones similares; sin embargo, aquí puede
obedecer a una inquietud personal, a una crítica social loable y a una cierta
casualidad (no buscada en exceso). Félix Moreno expone el tema con un
compromiso admirable y mucha claridad, con valentía en esas puyas tan directas
sin remedo alguno de mediocridad (de la crítica de otros) hacia esa sociedad
malvada (familias que acogieron..., hombres del régimen), cuya catadura moral queda perfectamente
definida. Realmente nos perfila un contexto sociopolítico de los setenta
muy<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bueno, el que abriga los
acontecimientos, si bien luego el autor es timorato en la contraportada irradiando como
dice a “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">una dictadura hispana cualquiera</i>”.
Bueno; a aquí hay que mojarse de lleno y no andar por las ramas. Con todo, en
el desarrollo argumental es contundente, y retrata con precisión el escenario
de la represión y el escandaloso robo de Julia, bajo el disfraz que les ofrecía
la dictadura a sus protagonistas (que no fue simplemente uno). Los personajes
están bien caracterizados, pero creo que podría haber ahondado un poco más en
ellos, con más aristas y mejores vértices, y no desenvolverse simplemente en el
canon del tópico que todos tenemos en nuestro imaginario (sobre todo quienes
vivieron esos tiempos). Ya dije en su anterior obra que el autor tiene y debe
de soltarse más. Sigo pensándolo. Sigue <i style="mso-bidi-font-style: normal;">a pies juntillas</i>
los géneros y ahí es un maestro escribiente (se sabe cómo se escribe). Pero la
Literatura, la buena, la que debe alcanzar cotas más altas, requiere que se
implique más la personalidad del autor en definir cosas nuevas; profundizar en
el alma humana y en los retratos de sus personajes con mucha más novedad y
creatividad…, con señas de identidad propia que te alcen por encima de los que
simplemente describen. Alzar por encima de todo tu personalidad de escritor con
una forma propia. Creo yo (ja, ja, ja). Es broma; pero a tener en cuenta. Por
mi parte creo que es recomendable su lectura y está sembrada de sensibilidad y
verdad hacia un tema tan crudo que…, como dice Julia en lo más personal e
intrincado de su alma (su descubrimiento)…, da asco. Léanlo y feliciten al autor
de mi parte. Aquí hay madera de escritor. Enhorabuena. Susana F. R.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-44344101208203240872013-12-24T12:55:00.001+01:002013-12-24T12:55:21.439+01:00Feliz Nochebuena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-yMNPssH-K_A/Url1_tHVhmI/AAAAAAAAB1I/blT9PnUsiBA/s1600/Navidad+de+las+vacas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-yMNPssH-K_A/Url1_tHVhmI/AAAAAAAAB1I/blT9PnUsiBA/s1600/Navidad+de+las+vacas.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Las mujeres y hombres del campo de Los Pedroches también queremos desear a todos Feliz Navidad. Es un tópico, ya lo sé, pero a veces hacen falta hasta los tópicos para creernos que el mundo puede mejorar. Lo ideal sería que todas nuestras noches y días fueran buenas y buenos, y por eso debemos trabajar a diario. La realidad no la vamos a cambiar en un día, pero tampoco me gusta que destruyamos una tradición que en nuestros pueblos tuvo siempre un sabor especial. Allí al lado del Cortijo nuestros mayores acunaron la luna y miraron el horizonte en la enredadera del olivar con esperanza; cuando ellos sabían bien que al día siguiente el tajo era duro, la mañana helada cruel y el futuro iba a ser el mismo que el día anterior. Pero La Navidad llegaba siempre plagada de ilusión y sana creencia en no se qué, con lazos fuertes de amistad y cariño, solidaridad y..., ¡como dicen aquí al lado (la capitalita)!, con un torreznito de pico y un ajito de cuajar. La nostalgia de aquellos afectos y carencias la lleva el abuelo en las pupilas, mirando allá a lo lejos donde la Sierra guarda sus recuerdos carcomidos por un tiempo ya olvidado. Por lo que a nosotros nos toca, la noche la pasaremos en familia..., como todos...en ese dislocado campeonato de consumo que tal vez no supla las carencias de antaño del abuelo. Pero bueno, os deseo lo mejor..., que está en nosotros mismos..., sin tener siquiera que recurrir al Papa Noel, que son cosas de otros mundos. </div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-16103500435513326302013-12-18T14:04:00.003+01:002013-12-18T16:11:51.223+01:00Mujeres Vaqueras<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-JsULV9NeTiA/UrG7KnJASyI/AAAAAAAAB04/4BiRqJy_VBM/s1600/vaca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-JsULV9NeTiA/UrG7KnJASyI/AAAAAAAAB04/4BiRqJy_VBM/s1600/vaca.jpg" /></a></div>
Hace tiempo que las
precariedades de la mujer (en cuanto al género) se
disputan y debaten, y hasta se hacen informes enjundiosos. Bueno. Lo
cierto es que todos sabemos la posición general de la mujer en la
sociedad (de todos los sectores) y las graves carencias, que ahora se
acentúan aún más con la crisis. Una cosa es la teoría de las
igualdades y otra muy distinta la realidad. Lo que especialmente me
preocupa es el papel de las mujeres del campo en Los Pedroches (lo que no quiere decir que lo otro no me preocupe...), que siempre ha sido esencial y lo
sigue siendo, pero pasamos por la historia como entes invisibles. La
mayor parte de nosotras nos mantenemos en la sombra de las
titularidades y derechos jurídicos (largo de explicar) de los
hombres, pero el trabajo lo desarrollamos nosotras en buena parte; la innovación
del sector sale de nuestras cabezas (también); las iniciativas de muchas otras cosas
son también nuestras en buena parte, etcétera. Y no me refiero
únicamente a las que estamos completamente en el trabajo diario,
sino de esas otras mujeres ya mayores (como mamá) que tienen un
papel tan relevante en las vaquerizas y las haciendas rurales, pero no son
nadie a nivel jurídico. Mi mayor perplejidad está en que las
jóvenes (las más jóvenes) del oficio nos dejamos arrastrar a
situaciones del pasado y no hacemos mucho por cambiar,
que en bastantes extremos precisa de cambios de cara no solamente en el
trabajo, sino en los papeles, asociaciones, sindicatos, Cooperativa y actitudes.
Puedo decir, sin temor a equivocarme, que la mayor parte de ganaderas
no tenemos aún una relación estrecha entre nosotras para
reivindicarnos, y tal vez no tengamos siquiera una conciencia clara
de lo que ello supone, o lo que supondría cambiar eso que
aparentemente son minucias. No creo que sea así. El sector nos dio
con la Cooperativa un vínculo económico a todos los socios, y unos
horizontes de desarrollo, pero la mujer no tiene ese protagonismo que
debiera, cuando todas sabemos que ni en la cabeza de mando ni en las
explotaciones particulares contamos como realidad social ni cultural de importancia.
Los intereses de las mujeres (como tales) no están siquiera
contemplados aún en nuestras aspiraciones..., tal es la situación
calamitosa en que nos encontramos. Cada pueblo posee (no todos) algunas
asociaciones de mujeres de otros sectores, que más que nada son (y
perdón) receptáculos de subvenciones sin compromisos claros de
actuación, sin ambiciones o aspiraciones a perseguir. No. Yo no veo por ningún lado ese
impulso que sería preciso para encontrar cauces de mejora en lo que
más nos concierne. A veces nos pensamos que las cuatro ganaderas que
nos conocemos (por encima, de vista) somos el colectivo, y eso es completamente
falso; como lo son los informes de las cuatro titularidades que
existen con nombre de mujer. Somos muchas más: pero calladas y sin
solución de continuidad diferente. El peso del pasado es abrumador,
pero curiosamente existimos algunas muy jóvenes con bastante
iniciativa, y no nos arredramos con el trabajo, pero a la hora de formar
un bloque sustancial estamos estancadas como el hielo. Tal vez la liberación de
la mujer, de la que tanto se hablaba antaño y habla actualmente (en lo del
género), no sea más que una pantomima para las que han tenido la
suerte de contar con otras profesiones más liberales o medios
económicos más solventes (que esos sí que creo que dan más
libertad y liberación de género). Tal vez seamos simplemente
nosotras las que no somos capaces de azuzar al viento con fuerza para
que sople en nuestra dirección, o movernos con habilidad para
procurar su empuje. Ahí está la pelota en el tejado.
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-4673061336202532712013-12-15T22:30:00.002+01:002013-12-15T22:38:07.989+01:00Contrapunto<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-ICiCPZ1s8ZI/Uq4gHsFE0sI/AAAAAAAAB0o/NwrL5cWJHqY/s1600/img-viajes%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="141" src="http://1.bp.blogspot.com/-ICiCPZ1s8ZI/Uq4gHsFE0sI/AAAAAAAAB0o/NwrL5cWJHqY/s320/img-viajes%5B1%5D.jpg" width="320" /></a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los días de fiesta que se aproximan siempre me dejan un sabor agridulce. No sé si es cosa personal por esta época del año, del oficio, o de que estoy baja de optimismo. La cosa es que los últimos meses la vaqueriza me tiene tan metida en la tarea que apenas si puedo librar un poco (con los días que se ha pegado mi hermana en su viajecito), y ello influye en el estado de ánimo. A pesar de todo, y con lo que me cuenta mi hermana (de su vuelta de unos días por Europa), y mi amiga americana Caty que me saluda desde París, me surgen siempre dudas sobre los españoles. Es cierto que la profesión que nosotras tenemos (y todos los vaqueros y agricultores) nos ata sobremanera, y no podemos hacer cuanto queremos; y el tiempo viene tasado por un oficio bastante esclavo. Desde aquí, tengo necesariamente que mirar con envidia a Catherine (que es americana) viajando constantemente por el mundo, ora en París y Londres, y hace unos meses en Viena, después de haber estado sus vacaciones más largas en Vietnan. Y no es ninguna potentada. A mí se me encoje un poco el alma, porque yo no puedo hacer eso; ni siquiera me alcanza el espíritu para plantear esas aspiraciones…, que casi serían proezas con la vaqueriza. Tampoco veo a mis amigas de toda la vida (las del pueblo, pero estudiantes y con oficios buenos) con un ritmo similar: Mónica estuvo hace varios años (después de su licenciatura) en Alemania, pero volvió y su extrarradio se aleja poco más que el nuestro; Juani hace algunas escapadillas, pero de horizontes cercanos, y lo mismo pasa con las demás, que salen lo mismo que nosotras (alguna vez, esporádicamente). En el fondo creo que España sigue siendo singular, y para la mayoría no existen muchas posibilidades. Como dice Vero, hay que salir a Europa para darnos cuenta de cómo somos, y quitarnos las telarañas de los ojos para mirar con un poco de perspectiva. Somos bastante particulares y tenemos aún proyecciones alicortas en lo económico y cultural (y no lo digo ahora por lo de la crisis económica, que seguramente nos limita más). Es cierto que estos años de atrás ha habido más dinero y hemos rumbeado (como dice padre) con coches, pisos y viajes, pero mantenemos un comportamiento bastante casposo y campestre (entiéndaseme bien) que nos limita demasiado: en lo de ser ciudadanos abiertos al exterior. Andamos aún poco sueltos por el mundo mundial (ja, ja, ja..), y los que salen (obligados, como los estudiantes, parados...) no dan tampoco el perfil de mi amiga Cathy. Los más atrevidos y con posibles (de la masa grande), hacen algún escorzo en vacaciones, pero de corto calado y no muy a menudo (excepto la élite..crème de la crème, esa siempre). Tal vez sea una percepción mía que no se corresponde con la realidad, pero lo que me llega desde fuera (y cuando yo salgo, lo poco que...) veo que tenemos que romper más el cascarón y soltarnos hacia otros mundos; dominar más los idiomas y encontrar otras perspectivas diferentes a las que diariamente tenemos aquí. Dice Vero –encendida ahora por su mirada reciente desde fuera– que aquí estamos enfoscados en un endiablado círculo de limitaciones profesionales, políticas, económicas y culturales. Desde Europa España se ve de otra forma y sin complejos, sin la mirada constante hacia nuestro ombligo y problemas sempiternos, dejando atrás nuestras limitaciones y sin las falsedades y mentiras maniqueas en las siempre estamos absorbidos (o nos absorben). No sé.
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-77523557099517385612013-11-25T20:35:00.001+01:002013-11-25T20:35:19.523+01:00El Circo (pea...tonal)Con las cosas de aquí al lado te ríes un montón. Cuando no es por una cosa es por otra: sobre todo con las cuitas del Ayuntamiento y sus desmanes. Ahora resulta que para solucionar el problema de la peatonalización de la Calle Mayor recurren al voto ciudadano, y supongo que pronto lo harán para que ellos decidan (los ciudadanos) también sobre sus sueldos (de los políticos); puestos a ser democráticos...No parece seria la cosa. No porque monten un circo de esta categoría con una votación penosa, al parecer (en forma, contenido, desinformación, resultados, etcétera), sino porque hace falta un poquito más de talla política para hacer las cosas y ser responsables de ellas. Si se toma una decisión de esta embergadura, pues eso tiene una responsabilidad y se pagará con ello en el futuro. Opiniones hay para todo (a favor y en contra), pero una servidora piensa que cuando lo hicieron sería con sus correspondientes análisis y estudios, con argumentos de peso, con comparativas respecto a otros núcleos...No se puede estar a las duras y a las maduras, haciendo y deshaciendo (creo yo), cuando son los ciudadanos (de una y otra opinión, a favor y en contra) los que sufren estos desaliños. Las obras cuestan mucho, y la economía y la política no se pueden hacer ni con improvisaciones ni vaivenes que dan risa. Yo no vivo allí y no sé muy bien las ventajas e inconvenientes, pero lo seguro es que los habrá en una u otra posición, aunque las decisiones se toman en relación a todo el pueblo y sus vecinos; e incluso a la comarca. Siempre habrá algún perjudicado puntual y voces críticas. No obstante, el bien común exige miras más altas en cuanto a lo que implica la decisión respecto al urbanismo; en cuanto al vecindario; la economía general; el futuro de este pueblo y su desarrollo en el centro. Hay desde luego muchos puntos encontrados..., pero el circo no es la mejor manera de solucionar los problemas. Particularmente tengo mi opinión, que tal vez no sea la correcta. En mi ignorancia, me parece que con estas cosas no se puede jugar. Se ha tomado una decisión política y (en cuestión de meses) no puedes tontear de esta manera. Creo que en todas las ciudades deberíamos vivir, andar, saltar y disfrutar los vecinos sin coches, que son un enredo y solamente dejan malos humos, ruidos, gasto y entorpecimiento de la vida (salvando, claro está, los momentos de abastecimiento...). Vivir con el embotellamiento de los coches no lo veo una buena alternativa, y menos en un pueblo-ciudad. En el pueblo de al lado no hay distancias para tener que ir al centro con el coche a cuestas. Por lo menos, yo, cuando voy, no tengo esa necesidad. Para gustos hizo Dios los colores. Tampoco parece que las ciudades pugnen por este camino, sino por el contrario: dejar los cascos urbanos y zonas comerciales libres de trafico. Tal vez todos estén equivocados. Puede ser, pero la tónica que se ve...Tal vez los comercios de la capitalita estén hundidos por no haber tráfico...Pues si esa es la solución, qué triste parece. Algunos argumentos que se utilizan contra la peatonalización, y que he oído de pasada son de risa (seguridad, que está desconsolada y triste, que da pena...; que la economía se ha hundido). Bueno, cada cual tiene su criterio y opinión, pero las autoridades debían ser un poco más serias en las decisiones. Creo yo. Cosillas de este tipo, como la peatoninalización, Alineación y otras parecidas le quitan a Pozoblanco bastante crédito y futuro. Algún día se acordarán los nietos de estas formas de hacer política y economía. El desarrollo y las cosas serias tenían que estar en manos, a mi entender, de gente que supiera un poco más allá de las simples opiniones, gustos e intereses. No sé.
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-85838803593357923052013-11-23T12:47:00.001+01:002013-11-24T12:36:24.852+01:00CHORIZOSNo quiero referirme en esta ocasión al producto culinario de la matanza, que el abuelo me recuerda a estas alturas y con estos fríos, en que el tiempo está ya matancero. De ello hablaré en otra ocasión. Con el citado término me refiero ahora a esa otra acepción que tanto reitera padre cuando se enfada por la cosa política, y lo hace mucho a diario, sobre todo cuando nos matamos a trabajar en la vaqueriza, haciéndolo con honradez y honestidad para sacar la hacienda adelante. Otros en este país, al parecer, encontraron durante décadas otros derroteros para enriquecerse y mofarse de los demás. La cosa no sería grave si no fuera tan abultada la empresa, tan extendida y derramada hasta en las altas instancias. Pues aquí parece que no libra nadie, desde el Rey hasta el último mochuelo. Bueno, quien escuche los medios de comunicación estará bien saciado de esta plétora de indignos, y hasta se enfadará como lo hace mi progenitor sin medida. Para nada. A mí no me gusta ni la política ni oír hablar siquiera de esa corte de impresentables que te cortan el aliento..., y hasta la vida. Desgraciadamente contra ello se puede hacer poco, aunque algunos se empeñen en sentenciar que el ciudadano tiene la solución en las urnas. Ya sabemos que no. Seriedades aparte, continuamente le digo a padre que no se enfade de esa manera, y me río recordándole (llorando para adentro) que España es el país de la Picaresca: de los Lazarillo y los Guzmanes, rinconetes, cortadillos y monipodios..., y no sé muy bien porqué nos enfadamos tanto. Bien es cierto que el trasfondo social de aquella época estaba sembrado con crisis económicas, miseria social y podredumbre moral, que eran argumentos más que sobrados para justificar aquellas prendas. Ahora, las premisas de fondo son las mismas o parecidas, y muchos de los latrocinios siguen las mismas sendas aunque estén disfrazados con ropajes de nuestros tiempos. Hablo, claro está, de los estratos más bajos, que hacen sus fechorías en la sombra y no salen en la tele (a veces se nos olvida mirar al rededor), pero con sus mismas maneras de hacer en la sombra (no trabajar como deben; cobrar y falsificar...) podrían fácilmente pertenecer a la cofradía de Monipodio. Estos se nos olvidan a diario. Otra cosilla de igual gravedad son los jefilates de la política, los partidos, la corrupción y el dinero: esos son pícaros de alta esfota que revisten sus cuerpos con trajes de postín, palabrería, engaño, manipulación y cinismo. Tienen un código ético y moral putrefacto y pestilente. Viven en la mentira y el engaño y no se inmutan, conviviendo a diario con sus ingenuas presas, que pastorean al arrullo del arroyo que tintinea cantos de sirena. Andan a sus anchas y ni siquiera -como dictara el genio universal- tributan a su conciencia: con el robo por montera, con oficio de robo libre, horro de pecho y alcabala. A diferencia de los pobres pícaros de antaño, éstos de hoy en día (disfrazados de chaqueta de seda) también sirven a Dios y a la buena gente. Lo malo del panorama es que aquí y ahora esta cofradía del robo se encuentra tamizada de honradez, y ni siquiera en sus adentros se sienten verdaderos, porque la engañifa y la mezquindad la entienden como bonanza y cosa fina. Sus atropellos no son hurtos ni floreo de feria, ni ellos cuatreros, ladrones, tahúres, rufianes de baja estofa, sino que pertenecen a esa otra escuela de la honestidad y honorabilidad comprobada, que nadie logrará enturbiar porque tienen siglos de aprendizaje. Los jueces no verán en ellos ni la mínima mácula.... Y si la ven será porque -como dice el abuelo- son la última sardina de la banasta. Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-35138277282471088692013-11-15T20:21:00.004+01:002013-11-15T20:21:45.272+01:00NO ES UN DIA CUALQUIERA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-YkhcLhHfM_g/UoZ0KOoCVWI/AAAAAAAAB0A/-6KHsoO2VCU/s1600/PEPA.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-YkhcLhHfM_g/UoZ0KOoCVWI/AAAAAAAAB0A/-6KHsoO2VCU/s1600/PEPA.jpeg" /></a></div>
No niego que soy adicta a la música, y mi padre a los <i>magazines</i> mañaneros. Gran parte de esta adición --sobra decirlo-- está vinculada a la radiofonía, que es casi una degeneración profesional en quienes nos dedicamos a oficios muy estáticos y un tanto reiterativos los quehaceres cotidianos. Como es bien sabido, en la vaqueriza y el trabajo de campo existen dos perspectivas bien diferentes: una, la quieta, anodina y monótona actividad del ordeño y cuido de los animales e instalaciones (alimentación, higiene...), que se dilata a veces como un año sin pan; la otra la pasamos en ese otro campo y ganado que no prevalece estabulado y te encuentras a cielo abierto y con mayor libertad. Una cosa compensa la otra. Pues bien, en las largas jornadas del día, cuando el tedio se impone, es cuando mi hermana y yo recurrimos a la música de fondo, y padre a sus informativos y magazines casi siempre teñidos de política y problemas (para gustos hizo...). Los sábados por la mañana escuchamos como telón de fondo un programa que se titula "No es un día cualquiera", que capitanea la fantástica Pepa Fernández con otros grandes de la radio. Es un programa que mueve mucha audicencia y lleva años en el candelero, con un share increible. El pasado sábado escuché que el próximo fin de semana van a venir a Pozoblanco al arrimo de las Jornadas de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaino, que es nuestra casa cultural. Mira por donde. En todos los programas dedican una parte destacada a parlamentar sobre algún aspecto de interés de los lugares que visitan y sus circunstancias más relevantes. En este caso, lo que toca -creo yo- será hablar de Pozoblanco y la comarca, y entre ello de las bondades y perspectivas de esta tierra. Digo yo (ingenua de mí) que si no sería una oportunidad de oro para hablar (quienes tengan la suerte de poder hacerlo allí) de nuestro problemas de la leche y las solícitas comunicaciones tan manidas en los últimos tiempos (AVE). Es comprensible que se hagan planteamientos edulcorados para ensalzar nuestra comarca y elevar sus bondades a toda España, que nos hace falta, pero más allá de la loa y el enaltecimiento se pueden reivindicar y plantear afablemente nuestros problemas: pues en muy pocos segundos, hablando claro y con franqueza, se pueden conseguir más cosas que en cien movilizaciones que no llegan ni a Córdoba; mucho más que hablando con políticos ineptos, serviles a sus partidos e incompetentes, que veremos muy pronto (en diciembre) en la foto del primer y único AVE que románticamente parará por la estación y en nuestras dehesas.
Todos conocemos el poder inmenso de la radio y sus escuchantes, a quienes se les puede sensibilizar fácilmente, sin hacer desmerecer para nada la comarca y nuestras potencialidades. Solamente hace falta atrevimiento en los que hablen y claridad (sobra diplomacia y buenismo). Las cosas bien dichas y sembradas de sinceridad enraízan fácilmente. Tenemos la mejor ocasión de nuestra historia para hacernos oír, sin faltar a las normas de cortesía. ¡Vamos..., una ocasión de oro! <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-cz3TqaP5JdM/UoZ0BeknokI/AAAAAAAABz4/QNSsd6wU8ys/s1600/PEPA.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-cz3TqaP5JdM/UoZ0BeknokI/AAAAAAAABz4/QNSsd6wU8ys/s320/PEPA.jpeg" /></a></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-56077812582715915512013-11-11T19:38:00.002+01:002013-11-11T19:38:45.057+01:00UNA OCASIÓN DE ORONo niego que soy adicta a la música, y mi padre a los magazines mañaneros. Gran parte de esta adición --sobra decirlo-- está vinculada a la radiofonía, que es casi una degeneración profesional en quienes nos dedicamos a oficios muy estáticos y un tanto reiterativos los quehaceres cotidianos. Como es bien sabido, en la vaqueriza y el trabajo de campo existen dos perspectivas bien diferentes: una, la quieta, anodina y monótona actividad del ordeño y cuido de los animales e instalaciones (alimentación, higiene...), que se dilata a veces como un año sin pan; la otra la pasamos en ese otro campo y ganado que no prevalece estabulado y te encuentras a cielo abierto y con mayor libertad. Una cosa compensa la otra. Pues bien, en las largas jornadas del día, cuando el tedio se impone, es cuando mi hermana y yo recurrimos a la música de fondo, y padre a sus informativos y magazines casi siempre teñidos de política y problemas (para gustos hizo...). Los sábados por la mañana escuchamos como telón de fondo un programa que se titula "<i>No es un día cualquiera</i>", que capitanea la fantástica Pepa Fernández con otros grandes de la radio. Es un programa que mueve mucha audicencia y lleva años en el candelero, con un <i>share</i> increible. El pasado sábado escuché que el próximo fin de semana van a venir a Pozoblanco al arrimo de las Jornadas de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaino, que es nuestra casa cultural. Mira por donde. En todos los programas dedican una parte destacada a parlamentar sobre algún aspecto de interés de los lugares que visitan y sus circunstancias más relevantes. En este caso, lo que toca -creo yo- será hablar de Pozoblanco y la comarca, y entre ello de las bondades y perspectivas de esta tierra. Digo yo (ingenua de mí) que si no sería una oportunidad de oro para hablar (quienes tengan la suerte de poder hacerlo allí) de nuestro p<b>roblemas de la leche y las solícitas comunicaciones tan manidas en los últimos tiempos (AVE).</b> Es comprensible que se hagan planteamientos edulcorados para ensalzar nuestra comarca y elevar sus bondades a toda España, que nos hace falta, pero más allá de la loa y el enaltecimiento se pueden reivindicar y plantear afablemente nuestros problemas: pues en muy pocos segundos, hablando claro y con franqueza, se pueden conseguir más cosas que en cien movilizaciones que no llegan ni a Córdoba; mucho más que hablando con políticos ineptos, serviles a sus partidos e incompetentes, que veremos muy pronto (en diciembre) en la foto del primer y único AVE que románticamente parará por la estación y en nuestras dehesas.<br />
Todos conocemos el poder inmenso de la radio y sus escuchantes, a quienes se les puede sensibilizar fácilmente, sin hacer desmerecer para nada la comarca y nuestras potencialidades. Solamente hace falta atrevimiento en los que hablen y claridad (sobra diplomacia y buenismo). Las cosas bien dichas y sembradas de sinceridad enraízan fácilmente. Tenemos la mejor ocasión de nuestra historia para hacernos oír, sin faltar a las normas de cortesía. ¡Vamos..., una ocasión de oro! Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-63951746764527748462013-11-08T19:11:00.001+01:002013-11-08T19:11:31.751+01:00Brillante rayo de luz (micro)El auténtico talento supera todas las barreras del mundo. Martín llevaba toda una vida adosado a su mesa, al arrimo de su lamparita de neón y los cachivaches elaborados con la mayor satisfacción del mundo; saliendo a diario a su pequeño paseo embebido en sus meditaciones profundas, nada filosóficas, casi siempre en relación con sus artificios e invenciones. Nadie dudaba de su ingenio y capacidad desbordante, pues con limitados recursos había creado un sinfín de maquinitas bien prácticas: un rascador automático que llegaba a las partes más alejadas de la espalda; un celaje movido con mecanismos internos; un balancín de pies automatizado y un reposalibros multifunciones; y qué decir..., de todas las estufillas de los habitáculos de los congéneres de su eterna convivencia (amigables compañías a la sazón del tiempo), realizadas con mezquinos ladrillos y muelles de los camastros al arbitrio de pobres resistencias. Todo un alarde de técnica y mecánica resuelto con la pericia e inteligencia de un hombre cargado de sensatez. Hacía ya años que habían pasado los desatinos morales y desajustes de comportamiento. Ahora todo era vida cabal dedicada a la invención y la creatividad. Contaba con la quietud necesaria, el hábito y la solvencia precisa para dedicarse diariamente a nuevos retos. La generosa sociedad, que habitaba al otro lado del mundo, tenía con los trasgresores la deferencia de haberle concedido el mayor regalo del mundo: el tiempo. Le habían otorgado, al tenor de la diosa Fortuna, la gigantesca prebenda de cincuenta años en el penal. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-g-aAuQBjhTY/Un0pMdYdhcI/AAAAAAAABzo/hf_XQzVnRxM/s1600/imagesCAKV0ZV4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_841136="null" src="http://1.bp.blogspot.com/-g-aAuQBjhTY/Un0pMdYdhcI/AAAAAAAABzo/hf_XQzVnRxM/s1600/imagesCAKV0ZV4.jpg" zsa="true" /></a></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-84664888089065543362013-10-21T18:47:00.000+02:002013-10-26T18:05:14.897+02:00La Cruz...(microrrelato)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-HX5us7ANMG8/UmVZZfHroSI/AAAAAAAABzQ/FIRH6cWwrVU/s1600/cruz_doctor_1%5B2%5D.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_792210="null" height="236" isa="true" src="http://2.bp.blogspot.com/-HX5us7ANMG8/UmVZZfHroSI/AAAAAAAABzQ/FIRH6cWwrVU/s320/cruz_doctor_1%5B2%5D.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
[A mi antiguo profe de Historia, que me contó la leyenda; y a mi hermana Vero, siempre] El barbado sesentón observaba los corchos colmeneros con ojo avizor: escrutando la vívida comunidad, ahora en reposo, con el mayor empeño del mundo. Nadie hubiera dicho, en sazón de una ocupación tan doméstica –y de los atavíos que portaba–, que aquel hombrecillo engolado era una eminencia de la ciencia: Reyes y príncipes, papas y cardenales habían escuchado muchas veces sus atinados consejos. Pero ahora, sin la mayor premura, iba de un lado para el otro de los panales pisando como sobre hojuelas, con unos cómodos pantuflos para no molestar a los animalitos. En estas lides mañaneras gustaba de estos melifluos desahogos de mente apreciando la naturaleza, vestido con sayo antiguo, calzas avejentadas y calzón largo poco presentable en sociedad. Aquí, sin embargo, la soledad de su retiro le permitía algunas licencias livianas, sin perder nunca la compostura ante el servicio. La huerta del Señor doctor guardaba las mejores excelencias de la tierra, pues se encontraba en el faldón de la sierra, protegido de los malos vientos y al arrimo de varios arroyos que acunaban un buen surtido de arboleda de todo género: desde los ricos membrillos avezados de fruto en la septembrina a los vistosos granados; la ingente hilera de melocotonares y cerezos, perales, ciruelos y hasta avellanos; y hacia el exterior del campo bravío la gentil prestancia del madroño abundante, del acebuche y del mirto. La guinda a este surtido fruteril la acababa de poner el excelso dueño con una siembra abultada de vides, para colmar en tiempo de ocio las ansias de sed con el sagrado néctar de Baco; y hasta barriles de roble ha tenido que fabricar en tal empeño. Sí, una concesión para el cuerpo a la medida de la decencia y la templanza económica. Un pequeño paraíso alejado de las molestias de la corte y de urbe, a varias leguas de distancia, al son de la naturaleza y al arrullo de la soledad: imprescindible para sus ocupaciones como menestril eminente de la pluma. La pequeña tregua mañanera se tamizaba muy pronto con el frenesí del estudio, pues todo el día habría de prevalecer el enteco caballero enfrascado en los latines; con ligeras ociosidades de entretenimiento epistolar para cumplir con el maestro Oliva, con el viejo Honorato o el señor obispo; o distraerse, por qué no decirlo, con las disputas beligerantes de Cano. Había que estar al tanto de las novedades del Reino, de las escrituras de los colegas o de las ligerezas de los caballeretes (a los que, bien es cierto, les daba poco oído y ningún pábulo). Las cuitas del emperador eran predio de no poca meditación, que por ello excusaba parte de su hacienda, prestigio y cumplido oficio. A su vera, más tarde que pronto, deambularían al retortero la veintena de criados y familiares en apresto de necesidades del prócer, más bien para complacerlo que por servicial empeño: hermanos, sobrinos y capellanes que cumplían sobradamente con el arropamiento necesario para alimentar el cuerpo y el alma del magnate del intelecto. Varios de ellos le acompañarán mañana a primera hora –bien cumplidos los oficios religiosos– hasta el villorrio de Pozoblanco, donde mantiene desencuentros con algunos criados holgazanes e interesados sin decencia. Solo por eso se desplaza de su retiro el anciano. Desgraciadamente, el erudito que antaño trajinara sin desdén por Nápoles, Roma o Bolonia en pos de su más alto señor, ahora tiene ya el cuerpo quebrado y no encuentra satisfacción alguna en el viaje. A escasos quinientos pasos de su pueblo natal le tendrán que detener a descansar para que no desfallezca, y mirará al horizonte de su pueblo y verá la ermita allá en lo alto..., y soñará en esa vieja Europa que es objeto de sus diatribas escribaniles. Pero el viejo doctor, Don Juan Ginés de Sepúlveda, no sabrá nunca –por las cábalas de la Historia (sembrada de verdades y medias verdades)– que en su recuerdo se levantará un día la modesta leyenda de la Cruz del Doctor en su memoria. </div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-21810920935922935962013-10-18T20:49:00.001+02:002013-10-18T20:49:22.069+02:00El AVELa mofa sigue su curso, y los bufones de comparsa. Claro que hay que divertir al personal, aunque sea con groserías y maldades de mal gusto. Hace tiempo que me enerva hablar de temas tan serios sometidos a chufla, que para los que deciden son simplemente chifla, divertimento y pasar el rato cobrando por no hacer nada. No creo que nadie pueda tomar en serio hace mucho tiempo ni a esta gente ni sus gestas; ni sus esfuerzos ímprobos ni sus desvelos por conseguir nuestro bienestar. Les conocemos muy bien y a fondo, su verdadero sentir y servir (que lo tienen que hacer..., está escrito), su pundonor e insistencia en defender lo nuestro. La verdad (con perdón...) es que hoy no estoy muy optimista; una se cansa de tanta zafiedad (en el trato que nos otorgan). Parece mentira que a estas alturas no sepamos que el tren llegará a Los Pedroches; que la comarca conseguirá un sueño largamente perseguido y su estación de ferrocarril será un hito en nuestro desarrollo a corto plazo. La dilación del evento, desde siempre inminente e incuestionable, es simplemente coyuntural, pecata minuta en el desierto de la incomunicación histórica de la comarca. Yo, particularmente, casi nunca he dudado (porque conozco bien la bonhomía y altruismo de nuestros gobernantes) que tendremos el Ave, un artículo determinado (no dos, ni tres...) para nuestra tierra, masculino singular, que andará raudo por los caminos de hierro al tenor de nuestras necesidades. Ellos sabrán bien qué es lo que necesitamos y atenderán de sobra nuestras aspiraciones; son gente sabia y bien dispuesta, atenta siempre (aunque lo disimulen) al ciudadano que honestamente cumple con sus obligaciones políticas. No sé a qué viene tanto cabreo y disconformidad del vulgo (perdonad), cuando la realidad se acaba imponiendo en su extremo más justo, y tendremos nuestro AVE: que no será una bandada ni un nidal; ni un tropel de máquinas con el trajín infernal en el horizonte, sino ese AVE placentero y montaraz, que en solitario tendrá un volar romántico que complacerá nuestras exigencias más acuciantes. No es preciso enfadarse, pues, porque nuestro desarrollo está garantizado y la rentabilidad de los informes decidirá pronto y bien a nuestro favor y el suyo. Otra cosa es la mala leche que se te pone (a mí, claro) cuanto tienes que ordeñar a diario las vacas y no ganas ni para pagar el AVE; no porque no haya AVE, sino porque no ganas ni con la buena leche. Eso es lo que a mí me enfada de verdad. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div align="justify" class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-j79BjotIoW4/UmGCJDcpIkI/AAAAAAAABy0/aQrhn3gOTr0/s1600/Estacion-tren-Pedroches_EDIIMA20130718_0139_13%255B1%255D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_796900="null" esa="true" height="167" src="http://3.bp.blogspot.com/-j79BjotIoW4/UmGCJDcpIkI/AAAAAAAABy0/aQrhn3gOTr0/s320/Estacion-tren-Pedroches_EDIIMA20130718_0139_13%255B1%255D.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-8476269265627138092013-10-11T19:09:00.001+02:002013-10-11T19:14:54.626+02:00La verdad..., la verdad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-ol_6gFrO8so/Ulgu6mad0pI/AAAAAAAAByg/aLNCZK1pezM/s1600/nim-emo-wallpaper2-lq%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_99731="null" height="236" src="http://2.bp.blogspot.com/-ol_6gFrO8so/Ulgu6mad0pI/AAAAAAAAByg/aLNCZK1pezM/s320/nim-emo-wallpaper2-lq%5B1%5D.jpg" width="320" xsa="true" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
(A mi hermana Vero..., con rintintín)
No sé como hemos podido vivir tantos siglos sin decir verdades. Me parece mentira, y casi no lo creo ni lo comprendo, que la pléyade de literatos de nuestra piel de toro haya levantado ingentes obras de Literatura, como lo han hecho, sin acudir al imprescindible término de la verdad. Es algo increíble, pues en cualquier diálogo se precisa como apoyatura necesaria; cualquier comentario requiere de este cayado para no tambalearse; y es portada de esta o aquella disertación de los más avezados profesores, artistas o políticos. La interminable nómina de hispanoparlantes y lantinoparlantes, presentadores, actores, contertulios y marujería en general necesita de esta apostilla ineludible. Qué sería de nuestra lengua si ahora osara alguien quitarla del mapa a la susodicha palabreja, pues nos quedaríamos con una lengua descarnada y desvalida, desestructurada y sin cohesión; adelgazada de contenido y completamente inconsistente en la forma. Qué horror. Sería una puñalada en lo más hondo de nuestro acervo más reciente en cuestión de comunicación, pues en la evolución del idioma sufriría lo indecible el emisor, el receptor y el mensaje. Y nuestra definición, ya mismo, como lengua. Quizás no se haya valorado en su justa medida al inventor de tamaño descubrimiento (y estamos a tiempo), porque la verdad sea dicha, ha puesto en nuestras manos un instrumento lingüístico de primera magnitud. La amplitud de uso no solamente es abultada, sino variada, geográficamente extensa (sin discriminación de nacionalidades internas) e intensa utilización, y atiende también satisfactoriamente a la diversidad de grupos sociales. Tened en cuenta que en la conversación más liviana tiene un nutrido campo de uso (la verdad; de verdad; es verdad; si te digo la verdad; de verdad de verdad...), pero en los medios de comunicación –tan atentos siempre a la realidad– encuentra no solamente un magnífico auxilio, sino una sincera correspondencia con sus receptores (que entienden mejor la veraz información); y hasta en la Ciencia ya va encontrando su hueco, porque realmente es útil y necesaria: quizás donde más lo sea, porque ahí sí que se habla de verdades bien fundadas. En las tertulias de los abueletes, desgraciadamente, no ha calado mucho, pero ya se sabe que están alejándose de los lenguajes más actuales y punteros, y no cabe reprocharles nada: no van ahora a actualizarse en estos vocablos tan sesudos y polivalentes, semánticamente tan completos, y a veces, tan fáciles de utilizar (aparentemente y erróneamente, pero son difíciles), pues en su estructura interna necesitan en el uso de precisión, rigor y constancia. No, no metamos a nuestros viejos (perdón, mayores de verdad) en esta enjundiosa senda de la semántica y de la sintaxis contemporánea de última fila, que no están para verdades tan fundadas. Otra cosa son los jóvenes, que lo hacemos (y podemos hacer) por nuestra capacidad de asimilación y destreza de las lenguas. Ahí están los informes de la tele para sentenciar evidencias y verdades. La verdad es que el uso del término La verdad nos hace más verdaderos, y de verdades estamos necesitados, porque en verdad en nuestra sociedad no siempre triunfa la verdad más verdadera, aunque detestemos la mentira y apostemos por La Verdad: esa de la que los los filósofos hablan con tanto regodeo. </div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-5613446283081614912013-10-08T19:30:00.003+02:002013-10-08T19:30:55.450+02:00El Encinar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-KdD7gHMP2xQ/UlQ_pp59gRI/AAAAAAAAByQ/m8h6djtqprA/s1600/Moises_Vargas_Montanera_Pedroches_A%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_47178="null" dsa="true" height="213" src="http://3.bp.blogspot.com/-KdD7gHMP2xQ/UlQ_pp59gRI/AAAAAAAAByQ/m8h6djtqprA/s320/Moises_Vargas_Montanera_Pedroches_A%5B1%5D.jpg" width="320" /></a></div>
[Fotografía de Moises Vargas]
<div align="justify">
Uno de los paisajes más bonitos de nuestra comarca lo tenemos en la dehesa, y como es algo tan nuestro, tan de casa, apenas si lo apreciamos. Curiosamente, lo estimamos simplemente (en teoría) cuando nos lo refriegan en los folletos o en itinerarios de senderistas, que con mucho celo nos recuerdan la belleza de estas formas vegetales y la celosa nómina de aves y especies que nos podemos encontrar. A veces, hasta nos parece un mensaje un tanto pretencioso, discolo y de mentidero, como falseando la realidad. Lo dicen como queriendo justificar de alguna manera el alto valor ecológico, la importancia de la fauna (como si no la conociéramos..., que a veces ni eso) y la flora para aquilatar este entorno para los turistas y visitantes. Bueno. Me parece bien que se le dé esa lectura un tanto folletinesca, pero la dehesa y el encinar son muchas cosas más. No solamente una estampa de un día, de un poema o de una postal. El encinar es y ha sido el sustento de nuestra vida. De nuestra economía ganadera, por supuesto, y la base nutricia de nuestra historia, no solamente en lo económico, sino en otros aspectos que creo fueron importantes (aprovechamientos, control del territorio, etcétera...-según dice Vero). Pero a mí me interesa la dehesa en su totalidad, en su globalidad inmensa (conocer,sentir y vivir), y eso se vive (v.r) desde el diario y de forma completamente normal. Y la gran mayoría, por suerte, podemos disfrutar de ella sin mayores aspavientos. En la dehesa aprecias los colores del verdín al son de las estaciones, y los olores y humedades; y miras las ráfagas de rayos entre las encinas y encuentras la chispa de la mañana: allá de madrugada, cuando los matices son tintes de oro verde entre la hojarasca; y cuando llueve sientes los resudores de las hojas y las ramas, y la rugosidad de los troncos te agrede con aquel estado de saciedad y borrachera que hasta te ensucia por fuera (¡pero qué gusto da a las yemas de los dedos!); y entre las encinas y las vacas descubres el cielo y la tierra, que son el sustento de este bosque, la cuadratura del pentagrama de nuestra vida. A mí me gusta andar sin tino por el encinar a lo ancho y a lo largo (sola y acompañada con el susurro del aire), contemplando la planicie inmensa de copas diseminadas que cubren el terreno como un mar con tonalidades dispares y completamente hermosas (mil verdes en la paleta de un pintor avezado). No hay nada más bello que trajinar durante todas las estaciones para sentir el ciclo de la vida a pleno pulmón: para saciar los sentidos en su plenitud, en su variación constante, y sentirte dueño de tu pequeño universo. En el encinar de nuestros pueblos cumples, entre este bosque, con una existencia infinita que une el presente, el pasado y el futuro. La encina nos vincula en un abrazo apretado a nuestros mayores, que vieron los mismos pies y las mismas copas..., que dejaron sus sudores al arrimo de sus troncos y que soñaron ilusiones de futuro. El encinar es nuestra casa; la de siempre.</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-46296900743256746322013-10-06T13:54:00.000+02:002013-10-26T18:03:49.671+02:00Visionario (microrrelato)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-kLLFLyf86qY/UlFPI3b75vI/AAAAAAAAByA/jViI788AgKk/s1600/lazarillo-2dibujo%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_857082="null" height="265" src="http://4.bp.blogspot.com/-kLLFLyf86qY/UlFPI3b75vI/AAAAAAAAByA/jViI788AgKk/s320/lazarillo-2dibujo%5B1%5D.jpg" width="320" xsa="true" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En el risco del Reventón, observando empingorotada la torre de la iglesia a lo lejos, Rafael llenaba la cabeza de su nieto con fantasías que le hacían sonreír; sobre todo por la incredulidad de las falacias. El viejo pastor había pasado su vida trajinando el ganado de un sitio para otro, desgastando las sandalias en mil leguas y apreciando las diferencias de los lugares y de los tiempos; mascullando en sus adentros las novedades técnicas de los castillos y ermitas, las de los puentes y molinos; las portentosas iglesias y las calidades indiscutibles de caminos de piedra..., de aquellos que él bien sabía que tenían cientos de años de antigüedad y habían aguantado hasta sus días. Siendo rabadán había presenciado el riquísimo cortejo del Rey Fernando, ataviado con ropajes de finísimas pieles y carruajes extraordinarios..., armamentos desconocidos y eficaces herramientas para desbrozar el paso de la comitiva abrumadora de forma rapidísima. Siendo zagalete en las tierras del norte había contemplado vestigios de otros pueblos antiguos venidos a menos, pero las monumentales piedras y arcos hablaban otro lenguaje y otras formas a las de la pequeña iglesia de la aldea. Ese tránsito del tiempo y sus cambios le había encendido siempre la curiosidad por aprender y descubrir los vericuetos de los hombres. Sabía de cierto que lo de antaño no era lo mismo que lo de ahora..., y con buen criterio aseguraba que lo de después habría ser también muy distinto a lo que él y su generación había vivido. De esta guisa que en su vejez y con su ceguera, pero con imaginación muy encendida, ilustraba al inquieto Antoñín sobre los misterios del mañana. El imberbe mozuelo, teñido aún de una sana inocencia, escuchaba como lelo mirando al horizonte e imaginando aquellas fantásticas mentiras. Bien sabía él que su abuelo avejentado ya tenía perdido un tanto el sentido, y esbozaba sueños de delirio..., pero eran tan bonitos y creíbles que hasta le parecía que pudieran ser verdades algún día. Ves Toñín, esa torre del Salvador que hace el maestro Hernando para deslumbrarnos algún día será poca cosa; ¿cómo dice, abuelo? Pues eso, que habrá casas más grandes y se levantarán obras que casi lleguen al cielo; y la criatura sonreía por lo bajilis con la ocurrencia descomunal. Habrá un día –le seguía diciendo ensimismado en su interior– que todos nosotros podamos ir a las villas fronteras y a la ciudad en un pis-pas, con carruajes que nos lleven casi volando. ¿Y cómo será eso, abuelo? Pues no lo sé, hijo, pero será así. Y habrá máquinas que suenen más alto que las campanas y se oigan a cien léguas, y burros más ligeros..., y hasta las noticias y chascarrillos del montaraz los sabrá todo el mundo sin necesidad de dar voces. Qué cosas dices, abuelo: ¿pero a que no podremos volar como los pájaros? Pues mira, yo creo que algún día hasta le sacaremos el arte de volar y los dejaremos chicos en cielo....El zagal se desencajaba de risa con tamaña barbaridad. Todo está en saber y conocer lo que nos rodea –le porfiaba un tanto enfadado–, y alcanzaremos a copiar a las aves y los peces, a los cochinos y la fuerza de los bueyes; y si hace falta copiaremos máquinas a su imagen y semejanza: con su cabeza, sus ojos y cuartos traseros de tiro. Ja, jaaaaaa.....Los pájaros que el abuelo tenía en la cabeza entretenían sobremanera al muchacho, que de tanto oír aquellas patrañas e ingeniosas inventivas algunas veces llegaba a sospechar una posible certeza. Aunque muy pronto volvía a la realidad cantoneando con la cabeza y denegando aquellas barbaridades. Cuando se hacía tarde en el horizonte, le ayudaba cariñosamente al viejo a bajar del cerrillo y en broma le decía el socarrón mozuelo: no te preocupes, abuelo, que algún día inventarán una silla que lleve solo hasta casa; aunque han de pensarla muy bien, porque la cuesta de la ermita de Santa María se las trae. ¡Qué diablo de crío! –mascullaba Rafael entre dientes–.</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8128692027058804233.post-55384526485018284552013-10-04T22:33:00.000+02:002013-10-04T22:38:20.446+02:00Seriedades, risas y bromas<div style="text-align: justify;">
Estamos un poco como el tiempo. Tan pronto nos asusta con el otoño, amenazante de aguas que no caen y pronósticos vacuos de esperanza, como nos da largas para mantener las mangas de camisa y seguir con la terraza a pleno pulmón. Así andamos en Los Pedroches, en un sinsabor que ni es dulce ni agridulce, ni ácido ni amargo. La cotidianidad marca una gruesa monotonía que nos lleva por la senda anodina de este ciclo de la vida, y ya no hay ni las chispas bullangueras de feria ni actos de relumbrón en nuestros pueblos: que no sirven para mucho, pero hacen ruido y hasta se pintan con el colorín de los fuegos artificiales, que aunque se desvanecen parecen algo. Bien es verdad, y dicho sea de paso, habría que agradecerle mucho a los munícipes desvelados por nosotros, que siempre están pensando en nuestro bien con frenesí, y no paran de hacernos proposiciones para culturizarnos. Gracias, muchas gracias. Y si la cosa cultural está pendente de un hilo, la política tampoco da para mucho, porque ya no hay ni espectáculos de plenos (en las vecindades de al lado) ni voceríos malsonantes, ni blogs que nos alegren los ojillos con mucha creatividad. Las cosas serias del mundo mundial, como la crisis y los esperpentos de los gobernantes, ni nos conmueven, porque son ya muchos los palos que recibimos a diario desde hace tiempo, y hasta nos hemos hecho a ellos como los burros, en un desconsolador masoquismo, pues ya ni nos duelen los latigazos. Nada de nada. No nos conmueven ni los sismos fantasmales ni las vacas más jaraneras, que hasta están contagiadas de vernos con un no-se-qué que hasta les asquea a ellas. Entre las risas, pues surgen muy pocos motivos también para el divertimento. Lo del AVE y las bufonadas de turno suenan a befa y mofa de mal gusto, pues los políticos no son buenos actores, aunque practiquen a diario el arte de la chufla; pero todo se queda en esperpento de muy grosera escenografía. Así las cosas, me toca como siempre trabajar (¡que me voy...¡) y dejar de hablar cuando no encuentro de qué hacerlo, y a veces hasta me viene la inspiración en el trato con los animales: porque hablar no hablan..., pero me dicen más verdades que los capitalinos que anonadan con el porte y traje de la Corte (pero es porque no mandan nada, creo yo).</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-6pV-K0UmPJ4/Uk8l6APZ6KI/AAAAAAAABxo/FyNAVc1yZFE/s1600/imagesCAHSXC3P.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" closure_lm_425053="null" src="http://2.bp.blogspot.com/-6pV-K0UmPJ4/Uk8l6APZ6KI/AAAAAAAABxo/FyNAVc1yZFE/s1600/imagesCAHSXC3P.jpg" xsa="true" /></a></div>
Unknownnoreply@blogger.com